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Literatura para ¿todes? : Literatura argentina contemporánea, lenguaje inclusivo y nuevos modos de la subjetividad en un abordaje de dos poemas del poemario colectivo Martes Verde y de la novela Vikinga Bonsái de Ana Ojeda a partir de teorías feministas.

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Literatura para ¿todes?

Literatura argentina contemporánea, lenguaje inclusivo y

nuevos modos de la subjetividad en un abordaje de dos

poemas del poemario colectivo Martes Verde y de la novela

Vikinga Bonsái de Ana Ojeda a partir de teorías feministas

Marisa Payva

Romanska och klassiska institutionen Examensarbete 15 hp

Spanska

Spanska kandidatkurs Hösterminen 2020

Handledare: Azucena Castro

Literature for todes? Contemporary Argentine Literature, Inclusive Language and New Modes of Subjectivity in a Feminist analysis of two poems in the Collective Poetry Book Martes Verde and the Novel Vikinga Bonsái by Ana Ojeda.

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Literatura para ¿todes?

Literatura argentina contemporánea, lenguaje inclusivo y nuevos modos de la subjetividad en un abordaje de dos poemas del poemario colectivo

Martes Verde y de la novela Vikinga Bonsái de Ana Ojeda a partir de

teorías feministas

Marisa Payva

Sumario

El movimiento #NiUnaMenos en contra del femicidio iniciado en el 2015, las protestas

de pañuelos verdes por la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, así como

las intervenciones del colectivo LGTBIQ en Argentina han hecho uso del lenguaje inclusivo

no binario como una herramienta más en la lucha por la igualdad de derechos de la mujer y de

otras minorías. Estos nuevos usos del lenguaje que desafían las normas y estructuras

establecidas al intentar incluir identidades históricamente marginalizadas alterando la

gramática de la lengua también se manifiestan en un corpus emergente de la literatura

argentina contemporánea vinculado con dichos movimientos sociales.

En este estudio situamos los usos y funciones de este lenguaje inclusivo en la literatura y en el

corriente debate cultural que ha despertado tal gesto literario en la Argentina y, en particular,

en el interrogante que plantea tal debate acerca del potencial del lenguaje inclusivo en la

literatura para articular nuevas subjetividades más amplias y transformar las sensibilidades

(Andruetto, 2019; Sarlo y Kalinowski, 2019). Para examinar este interrogante, en el presente

estudio analizamos el uso del lenguaje inclusivo en relación con la articulación de nuevas

subjetividades tras dicha ola de movimientos, protestas e intervenciones en un corpus de la

literatura argentina contemporánea compuesto por dos poemas extraídos del compilado

colectivo Martes Verde (2018) y la novela Vikinga Bonsái (2019) de Ana Ojeda. A partir de

un análisis de las obras selectas desde teorías feministas provenientes tanto del contexto

anglosajón (Irigaray, 1985, 1992; Butler, 2002) como de los feminismos latinoamericanos

(Colanzi, 2019), así como de la definición de subjetividad en las literaturas postautónomas

(Ludmer, 2009, 2012), investigamos la configuración de una nueva subjetividad inclusiva no

binaria que surge a través del uso literario del lenguaje inclusivo.

En la primera parte del análisis nos concentramos en el poema “La pija de Hegel” del

colectivo Máquina de Lavar publicado en Martes verde, donde examinamos cómo el uso

inclusivo del lenguaje en paralelo a usos deconstructivos de la tradición filosófica occidental

que excluyen a la mujer, construyen una subjetividad de la diferencia (Irigaray, 1985, 1992)

respecto de la resignificación de la idea del sexo débil históricamente vinculada a la mujer. En

la primera segunda parte del análisis, estudiamos el poema sin título de María Insúa también

incluido en Martes verde, donde examinamos cómo el uso inclusivo del lenguaje en relación

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con una retórica del cuerpo en este poema problematiza la construcción del género en la

repetición performativa de actos (Butler, 2002) y la marca que dicha reconstrucción imprime

en los cuerpos femeninos. Finalmente abordamos la novela Vikinga Bonsái donde analizamos

cómo el lenguaje inclusivo en esta novela plantea un colectivo inclusivo de sororidad cuya

sensación de pertenencia e identificación entrelaza el colectivo femenino y LGTBIQ junto

con otras identidades marginalizadas que se representan en la novela a partir de lenguajes

rurales, locales, digitales e inventados y una polifonía de voces de diversos personajes cuya

reunión en comunión potencia su diferencia (Irigaray, 1985, 1992), rompe los actos repetidos

que construyen la identidad femenina (Butler, 2002) pero también producen un acto de

desobediencia pública rompiendo normas como la familia, y proyectando una subjetividad

que traspasa los límites del sujeto individual (Colanzi, 2019).

Entre los resultados más sobresalientes, encontramos que, a pesar de las singularidades de

cada texto y de los géneros a los que pertenecen (novela, poesía) en los textos literarios

estudiados, el lenguaje inclusivo se relaciona predominantemente con escenarios urbanos. Sin

embargo, el uso literario de este lenguaje construye una subjetividad más amplia que surge a

partir de su interconexión con los movimientos sociales feministas contemporáneos, lo que

nos permite proponer que las obras estudiadas acompañan la lucha por la igualdad de

derechos sociales.

Palabras clave:

Literatura argentina contemporánea; lenguaje inclusivo no binario;

subjetividades inclusivas; Martes Verde; Vikinga Bonsái

Abstract

The #NiUnaMenos movement against femicide in 2015, the green scarf protests for the

sanction of the pregnancy voluntary termination law as well as the interventions of the

LGTBIQ collective in Argentina have made use of non-binary inclusive language as another

tool in the fight for equal rights for women and other minorities. These new language uses

that challenge established norms and structures by attempting to include historically

marginalized identities by altering the grammar of the language are also manifested in an

emerging corpus of contemporary Argentine literature linked to these social movements.

In this study we situate the uses and functions of this inclusive language in literature in the

current cultural debate in Argentina that has aroused such literary gesture and in the question

raised by such debate about the potential of inclusive language in literature to articulate new,

broader subjectivities, thus transforming sensibilities (Andruetto, 2019; Sarlo & Kalinowski,

2019). To examine this question, in this study we analyze the use of inclusive language in

relation to the articulation of new subjectivities after the mentioned wave of movements,

protests and interventions in a corpus of contemporary Argentine literature composed of two

poems included in the collective poetry book Martes Verde (2018) and the novel Vikinga

Bonsái (2019) by Ana Ojeda. Based on an analysis of the selected literary works drawing on

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Latin American feminisms (Colanzi, 2019) and the definition of subjectivity in post

autonomous literatures (Ludmer, 2009, 2012), we investigate the configuration of a new

inclusive non-binary subjectivity that arises through the literary use of inclusive language.

In the first part of the analysis, we focus on the poem "La pija de Hegel" by the Máquina de

Lavar collective included in Martes verde, where we examine how the inclusive use of

language in parallel to deconstructive uses of the philosophical tradition that excludes women,

configures a subjectivity of difference (Irigaray, 1985, 1992,) regarding the resignification of

the idea of the weaker sex historically linked to women. In the first second part of the

analysis, we study the untitled poem by María Insúa also included in Martes verde, where we

examine how the inclusive use of language in this poem in relation to a body rhetoric

problematizes the construction of gender and the violence that construction imprints on

female bodies. Finally, we address the novel Vikinga Bonsái where we analyze how inclusive

language in this novel poses an inclusive group of sisterhood whose sense of belonging and

identification that interweaves women and LGTBIQ collectives with other marginalized

groups represented in the novel by rural, workers, digital and invented languages

and a

polyphony of voices of various characters whose interaction in communion enhances their

difference (Irigaray, 1985, 1992), breaks the repeated acts that build female identity (Butler,

2002) but also produces an act of public disobedience, breaking norms such as the family, and

projecting a subjectivity that transcends the limits of the individual subject (Colanzi, 2019).

Among the most outstanding results, we found that, despite the singularities of each text and

the genres to which they belong (novels, poetry) in the literary texts studied, inclusive

language is predominantly related to urban settings. However, the literary use of this language

builds a broader subjectivity that arises from its interconnections with the current feminist

social movements, which allows us to propose that the works studied accompany the struggle

for equal social rights.

Key words:

Contemporary Argentine Literature; inclusive non-binary language; inclusive

subjectivities; Martes Verde; Viking Bonsái

Abreviaciones:

AAL: Academia Argentina de Letras. DLE: Diccionario de la Lengua Española.

LGTBIQ: Colectivo de Lesbiana, Gay, Transexual o transgénero, Bisexualidad, Intersexual y Queer. LI: Lenguaje inclusivo

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Índice

1. Introducción ... 1

1.1 Propósito ... 3

1.2 Preguntas de investigación ... 3

1.3 Lenguaje inclusivo y literatura – debates culturales en tiempos del #NiUnaMenos y los pañuelazos ... 4

1.4 @, todos y todas, x, e ¿Lenguaje inclusivo o monstruo discursivo? ... 6

1.5 Les hermanes sean unides. Motivación del corpus ... 8

1.6 Estado de la cuestión ... 10

2. Marco teórico ... 13

2.1 Hablar nunca es neutro. Del feminismo de la diferencia de Luce Irigaray al feminismo popular en América del Sur ... 13

2.2 Cuerpos que importan. Del lenguaje performativo de Judith Butler al lenguaje desobediente de América del Sur ... 15

2.3. La desobediencia. De los feminismos anglosajones a los feminismos vernáculos en la compilación colectiva de Liliana Colanzi ... 17

2.4 Las nuevas subjetividades a partir de las literaturas postautónomas de Josefina Ludmer ... 19

2.5 Material y metodología ... 20

3. Análisis ... 22

3.1 De ‘La Pija de Hegel’ a la enunciación de la debilidad ... 22

3.1.1 “La Pija de Hegel” y el desafío a la sociedad patriarcal ... 23

3.1.2 Débil (ele)mental. Desplazamientos semánticos ... 23

3.1.3 ‘La vaca atada’. Léxicos populares ... 24

3.1.4 ‘Dudes’- Poner en duda el progresismo de la sociedad ... 25

3.2 Poema sin título. Cuerpos que no importan de “mujeres en trocitos” ... 27

3.2.1 La construcción del género (en trocitos) ... 27

3.2.2 La deconstrucción del sexo ... 28

3.2.3 El cuerpo en trocitos ante la ley ... 28

3. 3 Vikinga Bonsái y un utópico colectivo inclusivo de sororidad ... 29

3.3.1 Intertextualidad y visualización de colectivos marginados en la lengua ... 30

3.3.2 Polifonía digital y urbana ... 33

3.3.3 La deconstrucción del patriarcado en clave melodramática ... 36

4. Conclusión y reflexiones finales ... 38

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1. Introducción

La lucha del inclusivo es una lucha en serio, es una lucha realmente en serio, que se mide en mujeres muertas, mujeres muertas todos los días, entonces ahí tenemos que remarcar ese hecho. Las mujeres muertas, las mujeres que no cobran lo mismo por el mismo trabajo, las mujeres que no pueden caminar en paz por la calle, las mujeres que sufren abusos dentro y fuera del hogar, esa es la lucha del inclusivo. Santiago Kalinowski (2019: 33) “‘Hay una grieta en todo, así es como entra la luz’, dice Leonard Cohen. Y es ahí en las fisuras donde quisiera mirar”. Es con esta cita de Cohen que la escritora María Teresa Andruetto (2019, s/n) inició el discurso de cierre del último Congreso de la Lengua celebrado en Argentina1. En dicho discurso, Andruetto criticó la ausencia de mesas de debate sobre el lenguaje inclusivo, así como la supremacía de la RAE sobre la lengua hispana, pero también resaltó la potencia y riqueza del idioma para generar movimientos y transformaciones sociales. Asimismo, la escritora problematizó la carga ideológica del lenguaje y resaltó el rol del lenguaje inclusivo en visibilizar ese aspecto del lenguaje: “el lenguaje inclusivo nos pone delante de la carga ideológica de la lengua que habitualmente nos es invisible” (ibíd., 2019, s/n), pero también planteó el riesgo que corre el lenguaje inclusivo de convertirse en pura corrección política.

En este contexto, Andruetto (2019) también puso de relieve la presencia del lenguaje inclusivo tanto en la literatura, la expresión cultural que nos ocupa en esta tesina, como en la sociedad como una cuestión política:

no podemos prever su punto de llegada, pero si sabemos que está entre nosotros de un modo tal que no podemos obviar. Lo que queda claro, lo insoslayable, es que se trata de una cuestión política, de que la lengua responde a la sociedad en la que vive, al momento histórico que transitan sus hablantes, porque como dice también Victor Klempler, ‘el espíritu de una época se define por su lengua’ (Andruetto, 2019: s/n). Es por esto que comenzaremos el presente estudio por contextualizar la situación actual en la que surge el lenguaje inclusivo y en la que ingresa en el texto literario. Si la lengua define el espíritu de una época, en la Argentina de hoy puede observarse un agrietamiento del orden lingüístico patriarcal debido a que voces anteriormente aplacadas por una sociedad con un discurso mayormente machista, hoy comienzan a emerger en nuevos lenguajes y nuevos formatos literarios relacionados con diversos movimientos sociales, lo que constituye el enfoque temático de este estudio. Uno de los movimientos más notables ha sido #NiUnaMenos2 en protesta contra los crecientes femicidios en Argentina, como así también las movilizaciones que se llevan a cabo por el reclamo de la legalización del aborto en los

1 Véase el discurso como grabación de video en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=T8HYTImbdiA&feature=share

2 #NiUnamenos es el hashtag que dio origen al movimiento social feminista surgido en Argentina en el año 2015. El mismo se trata de un colectivo autoconvocado de protesta contra la violencia de género y su consecuencia más grave y visible, el femicidio. Véase: http://niunamenos.org.ar

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llamados pañuelazos3. En este marco, ha surgido un candente debate respecto de la invisibilidad de algunos sectores de la sociedad en el lenguaje español y del sexismo latente en las estructuras de este idioma. Estos debates surgieron en paralelo a un conjunto de demandas feministas que se han visto recientemente reflejadas en un corpus de literatura argentina del siglo XXI que incorpora el lenguaje inclusivo (en adelante LI) entendido como un lenguaje que quiebra el binarismo del español y que constituye el enfoque analítico de este estudio.

Si bien estas polémicas respecto del LI se han planteado en numerosas sociedades hispanohablantes, la gran diferencia con la zona rioplatense radica en que allí ha tomado un tinte más radical. Mientras que en países como España, el debate en torno al LI se ha focalizado principalmente en la inclusión de palabras ‒por ejemplo, ‘capitán, capitana’‒, como así también en la inclusión de los dos géneros ‒por ejemplo el uso de ‘todos y todas’‒, desdoblando así la inclusión de la versión femenina para evitar el masculino universal, pero actuando aún dentro de la norma; en Argentina, en cambio, dicho debate ha traspasado la discusión sobre la economía del lenguaje y las normas gramaticales. La propuesta del uso del LI en este país sudamericano aspira a generar un cambio de las bases gramaticales a través de la sustitución con la letra ‘e’ de las expresiones que abarquen al género masculino y al femenino. De este modo, en lugar de referirse a un grupo mixto de personas como ‛todos’, en Argentina se proponen usos como ‘todes’. A este uso del LI denominado ‘lenguaje inclusivo no binario’ se lo considera más abarcador ya que intenta visibilizar no solamente a la mujer, sino también a otros sectores que, en términos identitarios, no se identifican con la letra ‘a’ (femenino) ni tampoco con la letra ‘o’ (masculino). De hecho, fue en este país donde el LI, o también denominado no binario, en su forma de reemplazar el género con la vocal ‘e’, ha alcanzado su punto de apogeo durante la toma por parte de un grupo de alumnos del reconocido colegio porteño Carlos Pellegrini para reclamar por la legalización del aborto.4 En dicha oportunidad, la vicepresidenta del centro de estudiantes del prestigioso colegio fue entrevistada por un canal nacional de noticias televisivo y en el transcurso completo de toda la entrevista se expresó en LI no binario. Dicha entrevista no tardó en cobrar carácter viral y el LI pronto estaba en boca de casi todes, tanto para apoyarlo como para repudiarlo.

Es en el contexto sociocultural expuesto que el LI también emerge en las expresiones literarias dando forma a lo que proponemos como una nueva literatura que no solo refleja el uso político del LI, sino que también experimenta literariamente con los usos inclusivos en torno a la emergencia de nuevas subjetividades.

En este estudio proponemos analizar dos obras argentinas y contemporáneas que recurren al LI como lugar político donde se construyen subjetividades literarias más amplias. Se trata del poemario colectivo Martes Verde (2018) y de la primera novela escrita en LI, Vikinga Bonsái (2019), de Ana Ojeda. Ambas obras comparten un gesto lingüístico: se escriben en lenguaje no binario. El poemario Martes Verde recoge poemas de más de cincuenta poetas que fueron recitados y leídos en la acción

3 Nombre que recibió la gran movilización que llegó hasta las puertas del Congreso en la ciudad de Buenos Aires y se extendió asimismo por un centenar de ciudades en el interior del país con el propósito de exigir la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y cuyo símbolo es un pañuelo de color verde. Luego de este primer pañuelazo la marcha volvió a repetirse los días martes durante las semanas que se debatió dicha ley en el Congreso Nacional y es además por esto que la protesta fue también llamada Martes Verde. Véase: http://www.abortolegal.com.ar/tag/panuelazo/

4 Véase el video reportaje a las alumnas que comentan la toma del colegio en LI en el siguiente medio social del periódico TN: https://twitter.com/todonoticias/status/1006531072144953345

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social de los pañuelazos, en la cual cada martes de los meses de mayo y junio del año 2018 estas poetas (entre las cuales también se encontraban colectivos femeninos y queer como autores de algunos poemas) recitaron poemas propios al mismo tiempo que la ley sobre la legalización del aborto estaba siendo debatida en la cámara de diputados del Congreso de la Nación Argentina. La acción de lectura de poemas se llevó a cabo con la función de apoyar la aprobación de dicha ley. Ya que la acción se dio en llamar ‘martes verde’ se le ha dado el mismo nombre al poemario surgido de esas lecturas. Este poemario reúne las transcripciones de los poemas recitados durante estas acciones sociales y explora el campo sonoro y vibratorio en los poemas apelando a formas de colectividad en el lenguaje y la sociedad. Por su parte, la novela Vikinga Bonsái articula vínculos entre el lunfardo, el calabrés y el LI en torno a la convivencia de una comunidad de personajes que forman un colectivo en un departamento urbano. Su autora, Ana Ojeda, es escritora y editora, originaria del barrio de Boedo de la Ciudad de Buenos Aires. Además de su largo recorrido dentro del mundo literario, la autora está muy involucrada en la causa del LI, pues ella misma lo utiliza al hablar en su vida cotidiana (Verdile, 2020: s/n) y está asimismo ligada al movimiento #NiUnaMenos en calidad de activista feminista.

1.1 Propósito

Partiendo de la complejidad literaria y lingüística que presentan las obras señaladas, así como del debate sociocultural que han despertado y donde las situamos, en la presente tesina indagaremos en el uso del LI no binario en la literatura argentina contemporánea y, en particular, en el poemario Martes verde y en la novela Vikinga Bonsái.

El objetivo de este estudio es examinar cómo las obras de nuestro corpus configuran una visibilidad en la imaginación pública de un conjunto de subjetividades que se encontraban comúnmente tachadas o invisibilizadas, y que, asimismo, hallan una expresión a través del registro lingüístico no binario en su uso literario. En particular, en este estudio buscamos establecer qué subjetividades configuran estas obras a través del uso del LI, y determinar cómo se relacionan estas subjetividades con las demandas sociales feministas surgidas en la esfera pública argentina contemporánea. En este punto, sería pertinente aclarar que consideramos el objeto de estudio como reflejo y reformulación de los movimientos socioculturales que lo impulsan. De ahí que, tanto nuestro abordaje feminista del material (ver 2.1, 2.2 y 2.3) como el enfoque en nuevas subjetividades surgidas de las denominadas escrituras postautónomas (ver 2.4), implica considerar que la literatura dialoga con problemas sociológicos, teniendo en cuenta también que el fenómeno literario, si bien no es un hecho puramente social, tiene el potencial de interpretar la realidad y de ser una realidad en sí misma; tal como lo expresa en su discurso la escritora Maria Teresa Andruetto (2019) con el cual abrimos la introducción de esta tesina.

1.2 Preguntas de investigación

Para llevar a cabo los objetivos planteados, formulamos las siguientes preguntas que servirán de guía para el análisis:

1. ¿Qué función tiene el lenguaje inclusivo no binario en estos textos y cómo se relaciona con la conformación de nuevas subjetividades en el marco de las luchas feministas?

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2. ¿De qué manera se manifiestan en estos textos las subjetividades que surgen en y con la lucha así como en el pensamiento feminista y cómo pueden interpretarse a partir de perspectivas feministas? Para responder a las preguntas de investigación, y como parte de esta introducción, primeramente, contextualizaremos el marco sociocultural en que surge esta nueva manifestación de la lengua hispana (1.3); para luego determinar qué se entiende por LI y las distintas propuestas del mismo (1.4), y seguidamente determinaremos la motivación de la elección del corpus y el alcance de nuestra investigación (1.5). Una vez establecida en cuál de las manifestaciones del LI no binario centralizaremos nuestro estudio, daremos cuenta del estado de la cuestión sobre las obras seleccionadas. En el capítulo dos (2.) describimos el marco teórico para luego, una vez presentados los conceptos teóricos y la metodología, llevar a cabo el correspondiente análisis de nuestro corpus en el capítulo tres (3.) donde, tal como nos hemos propuesto, estudiaremos el uso literario del LI no binario en la configuración de nuevas subjetividades que remiten a la arena pública en dos poemas de Martes verde, en primer lugar, y en Vikinga Bonsái en segundo lugar; para finalmente cerrar el presente estudio con nuestras reflexiones finales y conclusiones (4.).

1.3 Lenguaje inclusivo y literatura – debates

culturales en tiempos del #NiUnaMenos y los

pañuelazos

Dado que el surgimiento del LI es un fenómeno muy reciente, es necesario rastrear su uso y las consecuencias que este conlleva en su contexto sociocultural de surgimiento. Es por ello que en este apartado situaremos nuestro estudio y el material de análisis en el debate académico y cultural que han generado las relaciones entre LI, literatura y movimientos sociales que nos ocupan en este estudio. En este marco, queremos destacar el debate cultural organizado por Ana Ojeda y Cecilia Fanti, el cual tuvo lugar en la octava Feria de Editores bajo el nombre de “La lengua en disputa”, y que posteriormente se registró en un libro con el mismo título en el cual se recoge la transcripción completa del debate llevado a cabo entre los críticos invitados Beatriz Sarlo y Santiago Kalinowski, donde se exponen dos visiones diversas sobre la relación entre lenguaje incusivo, sociedad y cultura. En tal debate, Santiago Kalinowski resalta que el masculino genérico del idioma español se codificó en la lengua a lo largo de los milenios (Kalinowski, 2019 en

Sarlo & Kalinowski

2019: 40). Dicha premisa parte de la idea de que por miles de años el hombre fue considerado como el macho de la especie y actuó en consecuencia a dicha consideración. Como tal, el hombre acaparó todos los espacios de visibilidad, distribuyó los recursos (caza y cosecha en un principio) así como también dominó los espacios de la política, la ciencia, el arte a medida que estos fueron surgiendo. Es por esto que Kalinowski explica el masculino genérico como el “correlato gramatical de un ordenamiento social ancestral de la especie, que es patriarcal” (ibíd.: 40). En otras palabras, Kalinowski (ibíd.: 42) afirma que el masculino genérico es prácticamente un universal lingüístico basándose en ejemplos de otras lenguas, ya que la desigualdad entre el hombre y la mujer es también un aspecto universal de la humanidad. Con fundamento en esta observación, hace hincapié en que la función del LI no tiene como objetivo un cambio lingüístico en sí, sino un cambio político y social, y es por esto precisamente

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5

que lo categoriza como un fenómeno retórico5 (ibíd.: 42). El LI, según Kalinowski, es entonces una intervención consciente y por tanto una configuración discursiva (ibíd.: 72).

Por su lado, Beatriz Sarlo (Sarlo, 2019 en

Sarlo & Kalinowski

2019: 28) sostiene, en cambio, que la propuesta del LI puede llegar a tomarse como una imposición que, en el caso de la lengua, genera un forzamiento. Sarlo (ibíd.: 76) argumenta asimismo que la obsesión por el LI fue generada por la mera iniciativa de un grupo de chicas de dos colegios de elite de la Ciudad de Buenos Aires y, por tanto, dicho debate no representa un evento de gran relevancia en el contexto global del mundo de habla hispana. El principal eje del argumento de Sarlo (2019) se halla en una percepción de la naturaleza de la lengua a partir de la cual, esta crítica hace hincapié en lo inconducente que es la imposición del LI en el habla general de la sociedad: “en nombre de la democracia y de la inclusión no es conveniente hacer cosas que no sean democráticas ni incluyan las inevitables tensiones lingüísticas” (ibíd.: 60), especialmente si se tiene en cuenta que quienes accionan sobre ella son una “minoría culta urbana” (ibíd.)6. En contraste con la idea de Kalinowski, en este debate Sarlo sostiene que la relación entre lengua y realidad es inestable y por tanto no se pueden establecer reglas sobre el uso del lenguaje ya que las imposiciones, según Sarlo (ibíd.), son inútiles.

Una tercera postura, aún más radical que la de Sarlo e igualmente crítica del LI, es la del premio nobel de literatura, Mario Vargas Llosa (2019), quien pronunció el discurso de apertura del ya mencionado VIII Congreso internacional de la Lengua Española celebrado en la provincia de Córdoba, Argentina en 2019. En una entrevista posterior al mismo, Vargas Llosa expresó su posición acerca del LI, alegando que la discriminación contra la mujer es innegable y debe corregirse, pero que este problema no se resuelve a través de cambios en el lenguaje, ya que las lenguas deben cambiar en libertad (Vargas Llosa en Bolívar, 2019 s/n) y ‒en una visión similar a la de Sarlo‒ especificó que este cambio de ninguna manera puede ser forzado. Vargas Llosa (ibíd.) define también el rol de las instituciones en el uso del lenguaje al establecer que “no son las academias quienes crean el lenguaje sino que estas recogen, en cambio, lo que producen los hablantes y los escribientes” (ibíd.). Es decir, desde el punto de vista ideológico, según Vargas Llosa (ibíd.), el lenguaje es algo concebido de forma natural por toda la humanidad y tiene reglas que no se pueden quebrantar. Por eso, en esta visión, al intentar instalar el LI, lo que se obtiene es una situación prejuiciada que desnaturaliza el lenguaje y lo empobrece (ibíd.). En síntesis, según Vargas Llosa “el LI no va a resolver el problema de la discriminación de la mujer, que ciertamente hay que combatir, pero de una manera que sea efectiva. No hay que ir más allá y desnaturalizar el lenguaje para establecer una supuesta igualdad lingüística desprejuiciada” (ibíd.). La postura de Vargas Llosa radica en la disyuntiva acerca de si el LI surge como una consecuencia genuina de los cambios en nuestra sociedad o si, por el contrario, se intenta forzar una transformación a nivel cultural, ideológica y política a través de alteraciones que pretenden hacerse en el idioma español.

5 La interpretación del LI como fenómeno retórico, según Kalinowski (2019: 61), está relacionada con la intervención del discurso público y con el objetivo explícito de conseguir un avance en términos de igualdad.

6 Esta afirmación de Sarlo (2019) es utilizada para desvalorizar la importancia de la revolución del idioma que presenta el LI y para ello lo compara con grandes movimientos, como la marcha en los Estados Unidos desde Alabama hasta Washington, o los discursos de Martin Luther King, hechos que, tal como lo resalta Sarlo (2019: 29), sí lograron cambios lingüísticos, como, por ejemplo, que quede prácticamente prohibido el uso de la palabra “nigger”.

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De lo expuesto anteriormente, concluimos que, mientras algunos críticos proponen que el uso del lenguaje no binario en la literatura consiste en un mero traspaso de políticas de la identidad al lenguaje (Sarlo, Vargas Llosa), otros (Kalinowski) afirman que las revoluciones culturales comienzan en el lenguaje y que el LI tiene el potencial de modificar la manera de entendernos y de percibir a los otros. En este marco de posiciones antagónicas, cabe destacar que, si bien la implementación del LI tiene un uso y aplicación meramente recientes, fue la investigadora argentina Delia Suardiaz una de las pioneras en visualizar la problemática de la representación de las mujeres en el lenguaje, y en especial en el español. En su tesis doctoral Sexism in the Spanish lenguaje, Suardiaz (1973) analiza y resalta la ausencia de las mujeres en el idioma español y los usos sexistas de esta lengua planteando, ya en los setenta, la necesidad de un cambio lingüístico7, cambio que comienza a vislumbrarse en el corpus literario del presente estudio y constituye nuestro objeto de exploración.

1.4 @, todos y todas, x, e ¿Lenguaje inclusivo o

monstruo discursivo?

En esta sección vamos a delimitar nuestro objeto de estudio que consiste en obras literarias que recurren al LI no binario, el cual se manifiesta con el uso de la e como género neutro y es el que se ha afianzado en la región rioplatense. Sin embargo, es preciso destacar que este no es el único modo en que el LI ha sido discutido y cristalizado en el lenguaje. Otras propuestas incluyen el desdoblamiento, el uso de ‛x’ y arroba, los cuales pasamos a discutir para delimitar el enfoque analítico de esta tesina. En la actualidad, la problemática acerca de la inclusión igualitaria de las mujeres en el idioma español y su falta de visibilidad discursiva y social está ampliamente aceptada por sectores culturales y académicos. Uno de los primeros antecedentes sobre la aceptación de dicha problematización podría ser la guía publicada en el año 1995 redactada por la comisión asesora sobre el lenguaje del Instituto de La Mujer (NOMBRA) el cual ha sido elaborado con la colaboración de la comisión española de UNESCO8. Esta guía sugiere, por ejemplo, que las frases comunes que usaban la palabra ‛hombre’ para referirse a toda la humanidad, comenzaran a evolucionar para ser neutrales en cuanto al género, con usos como ‛humanidad’ o ‛seres humanos’ en lugar de ‛hombres’, o la palabra ‛vecindad’ para referirse a un grupo de vecinos integrado por hombres y mujeres. Las sugerencias que se desprenden de la presente guía corresponden básicamente a un reemplazo de terminología con el fin de que el lenguaje sea más inclusivo.

Asimismo, se han propuesto también las alternativas de incorporar diferentes letras, e incluso un símbolo. Algunas de estas sugerencias incluyen el uso de la o y la a, es decir, los - las para incluir hombres y mujeres, masculino y femenino incorporando el genérico femenino en lugar de utilizar solamente el genérico masculino, recurso que se conoce como desdoblamiento. Un problema que surge del enfoque de usar tanto masculino como femenino es el alargamiento de las oraciones9, lo

7 Su obra fue traducida recientemente al español en una especie de homenaje póstumo luego de su fallecimiento en el año 2001. La obra de Suardiaz ha sido rescatada como una de las primeras críticas feministas hacia la lengua española.

8 Esta guía se considera como un referente por excelencia para otros materiales que han sido publicados con posterioridad con el fin de instituir la visibilidad de la mujer en el lenguaje.

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cual, según la RAE, iría en contra del principio de la economía lingüística y, aplicado sin control, generaría “monstruos discursivos”10. Sin embargo, a pesar de lo expuesto, dicho recurso es comúnmente utilizado en los discursos políticos para dirigirse a toda la población, tanto la masculina como la femenina, todos y todas.

El uso del símbolo @ ha sido otra de las propuestas del LI. Este símbolo se popularizó debido a que se considera que se asemeja a la letra a contenida dentro de la o y por lo tanto puede aplicarse para contener en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo (por ejemplo, emplead@s). Sin embargo, dicho recurso ha sido repudiado por la RAE en el informe titulado Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer. En dicho informe, su autor, Ignacio Bosque (2012), deja en claro que, según la postura de la RAE, la arroba (@) es un símbolo y no un signo lingüístico, por lo tanto, su uso como recurso gráfico integrador no es el apropiado. Asimismo, según la RAE, existe también el impedimento de su aplicación oral ya que dicho recurso es una solución por escrito que no es posible pronunciar en el idioma español. Una situación similar a la de la imposibilidad de pronunciación se plantea con el uso de la x que también ha sido propuesto como recurso inclusivo. Si bien esta sí es una letra en la lengua española, su uso inclusivo tampoco se puede pronunciar al final de una palabra y, por consecuencia, al igual que la arroba tampoco posee una realización fonética en el idioma español cuando está utilizada, por ejemplo, en todxs, aunque en algunos casos la x se pronuncia como e (todxs/todes, latinxs/latines).

Por último, llegamos a la cuarta opción de LI con la letra e, que constituye el enfoque del análisis en nuestro corpus. Este recurso presenta una gran ventaja sobre las dos opciones anteriores de la @ y la x, ya que cuenta con una realización fonética y puede, por lo tanto, usarse en las interacciones orales (Gil, 2020). Además, es importante destacar que esta vocal no se encuentra asociada gramaticalmente con lo masculino ni lo femenino, sino que implica, en cambio, un uso no binario. Ya que esta variación de LI es la más comúnmente utilizada en la región del Río de La Plata, es esta la variante que encontraremos con más frecuencia en la literatura argentina con LI y, por tanto, en los textos del corpus de estudio.

No obstante, a pesar de que este parezca el recurso más efectivo, no faltan las críticas a este tipo de herramienta inclusiva. Irizarry-Robles y Esteban (2020) problematizan que, si bien el uso de la letra e ha sido útil para muchas palabras en español en términos de LI, esta letra no resuelve el problema para muchas otras palabras de este idioma. Su argumentación se basa en que la vocal e en el español tiene diferentes sonidos dependiendo de la letra que lo anteceda11. Asimismo, los críticos mencionados sostienen que la letra e es utilizada en ocasiones como masculino (por ejemplo en ‛presidente’), pero eso no significa necesariamente que esta sea inclusiva del femenino, ya que se utiliza en cambio la palabra ‛presidenta’ para cambiarla a su versión femenina (Irizarry-Robles y Esteban, 2020). Esteban (2019: 3), ya había señalado con anterioridad otra problemática relacionada con el uso de la e relacionada con la posibilidad de interpretación de que se esté utilizando la e para referirse

10 Así lo problematiza la RAE en un informe realizado sobre el LI (2020), ya que en el punto 8.3.3.2 del informe desestima dicho recurso de desdoblamiento debido a que: “Uno de los grandes principios que rigen el funcionamiento de la lengua, tanto en su evolución como en su presencia en el discurso, desde la fonología hasta la pragmática, es el principio de economía. Los desdoblamientos de género son gramaticales, e incluso corteses; pero, aplicados sin control, generan monstruos discursivos” (RAE, 2020: 56, mi negrita).

11 Por ejemplo, si observamos la palabra ’psicóloges´, la misma no se pronunciaría al igual que psicólogos con g, sino que su pronunciación cambiaría fonéticamente al sonido del morfema j pronunciándose entonces psicólojes.

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exclusivamente a la comunidad de genero no binario. En este contexto, Esteban (ibíd.) plantea la disyuntiva de que en dicho caso su uso pueda ser interpretado como una letra exclusiva y únicamente utilizada para representar a la comunidad de género no binario. En relación a dicha observación, Esteban (ibíd.) hace hincapié en la preocupación de que el uso de esta letra exclusiva para visibilizar a la comunidad no binaria articule una segregación de las comunidades LGTBIQ y resalta la importancia de conocer con precisión dicha distinción debido a que, de tratarse efectivamente de una letra exclusiva, estaríamos continuando con la extensión del lenguaje y esto podría continuar trayendo los mismos problemas y debates que se han tenido hasta ahora12.

Por su parte, en su boletín Informativo Digital Nro. 94, y respecto de la unificación con la vocal e de las distinciones de género presentes en los sufijos nominales, José Luis Moure, el presidente de la Academia Argentina de Letras, sostiene que dicha propuesta se encuentra destinada al fracaso. Moure (2018) indica que el cambio propuesto no surge ‛desde abajo’ a modo de una paulatina y progresiva evolución ante una necesidad expresiva de un número considerable de hablantes, sino que, en cambio, se trata de una propuesta generada ‛desde arriba’. Catalogándola a su vez de numéricamente minoritaria y “nacida de un grupo de clase media que busca imponer con marca en la lengua un valor en torno a un reclamo social” (ibíd.). Moure (2018) señala que dicho cambio no implica una simplificación del sistema preexistente, sino que, por el contrario, conlleva una complicación de su uso. Para Moure (ibíd.) no se puede pretender generar un cambio social a partir de un cambio sustancial en la morfología y gramática de la lengua y resalta que hay un error fundamental en suponer que ese cambio en la lengua va a fundamentar un cambio en la conducta social. Por lo tanto, para el director de la Academia de Letras, la propuesta de la implementación de la e es totalmente artificial y arbitraria ya que no cuenta con ningún antecedente en la conformación histórica de la lengua y, según él, podría perfectamente haberse propuesto tanto el uso de la vocal ‛i’ como la ‛e’ (ibíd.). Sin embargo, queremos problematizar la postura del presidente de la Academia Argentina de Letras señalando que la ‛e’ es tan artificial y arbitraria como todo el lenguaje mismo, y si bien podría haberse elegido otra letra para representar la inclusión como la ‛i’, el uso extendido de la ‛e’ como signo de inclusión en varios ámbitos culturales, académicos y sociales muestra que su uso sí estaría dictando un cambio de la norma.

1.5 Les hermanes sean unides. Motivación del

corpus

En este apartado ubicaremos primeramente el corpus de estudio en el contexto literario y social de emergencia en la literatura argentina con el objeto de motivar su selección para este abordaje. Hemos elegido la literatura argentina como enfoque en el LI debido al contexto cultural de experimentos con el lenguaje literario, de traducciones de clásicos literarios al LI y de usos del LI en varios géneros de la literatura, como desarrollamos a continuación.

En el español rioplatense ya existe una tradición de lenguajes experimentales radicales que buscaban diferenciarse de las normas del español peninsular, donde encontramos antecedentes como el gotán y el lunfardo. Dichos lenguajes comenzaron también como formas populares y orales hasta ser

12 Según explica Esteban (2019), en este contexto, para poder ser inclusivos se deberían entonces escribir las tres letras: todas, todos y todes, de lo contrario, en todo texto o enunciado en que se no se utilice la opción con e se estaría entonces sistemáticamente marginalizando al colectivo LGTBIQ.

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incorporados en las expresiones culturales como el tango y la poesía, dando lugar a maneras particulares de hablar fuera de la norma del diccionario y de las academias de lenguas. Otra de las características que diferencia a esta región del resto de los países hispanohablantes es el uso del voseo. Este uso particular se dio debido a que la región del Cono Sur se caracterizó por ser a una zona arcaica del imperio español, a diferencia de las regiones que tuvieron en cambio cortes virreinales, las cuales continúan usando el tuteo incluso en la actualidad (Sarlo, en Sarlo & Kallinowski, 2019: 60)13.

Dados estos antecedentes, o tal vez, mejor aún, partiendo de dichas particularidades lingüísticas que presenta la región rioplatense, observaremos el caso particular del LI no binario e intentaremos determinar cuál es la huella que esta transformación del idioma español está dejando en la literatura contemporánea argentina.

Hoy en día, en la zona del Río de la Plata, el LI es discutido e incorporado en ámbitos académicos, literarios, gubernamentales y es, asimismo, empleado en el lenguaje coloquial y oral de algunos sectores de la sociedad argentina. La discusión respecto de su uso se ha extendido incluso a los medios de comunicación y a las redes sociales (Niro, 2019: 80). En relación a este tema, un anuario argentino de glotopolítica realizó un experimento literario que consistió en publicar en la cuenta de Twitter del proyecto AGlo un corte audiovisual muy breve tomado de un canal público argentino ligado a temas culturales y educativos en el cual una joven le muestra al conductor del programa cómo serían los famosos versos de El Gaucho Martín Fierro si se escribieran en inclusivo14. Los conocidos versos del mencionado poema, en su versión inclusiva, fueron los siguientes:

Les hermanes sean unides, Porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, Porque si entre elles pelean,

Les devoran les de afuera (Niro, 2019: 80).

Siguiendo con esta misma tendencia de transformación lingüística (hermanes, unides, etc), El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, otro clásico de la literatura pero esta vez a nivel mundial, ha sido igualmente traducido en una versión de LI por la editorial argentina Ethos. Por último, cabe también destacar la obra del renombrado escritor argentino Federico Jeanmarie, quién ha planteado una interpretación libre de LI en su novela La creación de Eva (2018), en la cual su personaje principal es José María, una persona transexual que luego de la operación de cambio de sexo pasa a llamarse Maruja. Una de las particularidades de la obra respecto del uso del LI es que Maruja describe el mundo en clave femenina terminando con la letra ‛a’ todas las palabras que enuncia, independientemente de su forma original. De esta manera, este personaje se apropia de la lengua como contrapeso de la mirada masculina predominante en las estructuras del lenguaje español.

13 Cabe destacar que estamos conscientes de que también se utiliza el voseo en otras regiones de América Latina, pero en este caso queremos destacar el uso extendido de tal fenómeno en el contexto Argentino que es lo señalado por la fuente citada (Sarlo, 2019).

14 En este contexto es importante resaltar que, respecto del uso de la lengua coloquial que caracteriza la literatura argentina, es el Martín Fierro, un texto canónico ya que hace uso del habla popular. La lectura del Martín Fierro en clave inclusiva fue entonces un gesto político que generó numerosas polémicas.

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Si bien las obras literarias anteriormente mencionadas presentan interesantes usos del LI en la literatura argentina, debido al alcance de esta tesina hemos seleccionado dos poemas del poemario colectivo Martes verde y la novela de Ojeda ya que estos no son traducciones y hacen uso del LI no binario. Si bien la obra de Jeanmarie (2018) presenta un uso experimental del LI, este se aleja del el uso que está siendo aplicado en la actualidad en conexión con los movimientos sociales; es por esto que la excluimos del corpus de la investigación. Asimismo, excluimos las otras obras mencionadas (El Martín Fierro y El Principito) ya que se trata de traducciones de clásicos literarios al LI, y por lo tanto el análisis de las mismas implicaría un estudio que tenga en cuenta aspectos de traducción que excederían el espectro que la presente tesina nos posibilita abarcar. Sin embargo, cabe destacar que, tal como se desprende de estos ejemplos, si bien el LI no binario ha llegado a muchos países dentro del mundo hispano, es en la zona del Río de la Plata donde el mismo ha traspasado las fronteras del debate social para formar parte incluso del ámbito literario.

Es en dicho contexto que ha visto la luz la primera novela escrita puramente en LI, Vikinga Bonsái y los poemas “La pija de Hegel” y el poema sin título ‒ los únicos que contienen el uso inclusivo con la e, de ahí la selección de este material‒ que integran el poemario Martes Verde, obras que constituyen el corpus de análisis seleccionado dentro de la emergente producción de obras literarias con LI en Argentina.

1.6 Estado de la cuestión

En este apartado damos cuenta de estudios previos sobre las obras que constituyen el corpus de la presente investigación. Dado que tanto el poemario como la novela son obras muy recientes (2018 y 2019 respectivamente) no existen en la actualidad numerosos estudios realizados sobre los mismos, por este motivo, este estado de la cuestión estará integrado también por estudios culturales y reseñas sobre ambas obras.

Como respecto a Martes verde, Castro (2019) propone que se trata de poesía de acción que ensambla el lugar físico de las protestas, el emplazamiento de los cuerpos y la materialidad del lenguaje en los sonidos y el ritmo en el papel: “poesía que vibra, acciona sonoridad y sororidad” (Castro, 2019: 192). Según Castro (ibíd.: 185), a pesar de la relación con la realidad a través de sus operaciones con lo cotidiano y familiar de la experiencia, no se puede clasificar a esta poesía como realista, y opta, en cambio, por relacionarla con el concepto de “literatura postautónoma” de Josefina Ludmer. En este contexto, Castro (2019) resalta también que la propuesta que brindan estos poemas toma un punto de partida doble: el poemario impreso, por un lado, y la situación de oralidad donde los poemas fueron recitados, por el otro. De acuerdo con Castro (2019) esta doble significación proyecta el poemario impreso al escenario virtual de recitado colectivo callejero donde Martes verde (poemario) conforma una “iteración” de Martes verde (lectura colectiva de los poemas frente al Congreso) (ibíd.: 185). Por su parte, Dema y Gigena (2018), quienes resumen las obras feministas destacadas del año 2018, en el rubro poesía, destacan el poemario Martes verde como una obra documental: el “documento de un año en que la ola verde inundó las calles del país” (Dema y Gigena, 2018: s/n)15. Por otra parte la

15 Ver el siguiente enlace:

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editorial Romero (2018)16, destaca asimismo el vínculo entre el poemario y la lucha política. Citando la frase “Estamos escribiendo la historia/ estamos haciendo la revolución” pronunciada por una de las autoras del poemario, quien también afirma que “la palabra poética estampó en múltiples voces un grito que la sociedad reclamaba: Aborto legal YA” (Roggero, 2018, en Romero, 2018: s/n), el artículo cultural de la editorial resalta que la palabra poética no es ajena a la disputa política y por lo tanto cataloga el poemario como un reflejo de dicha lucha (íbid.).

En tal panorama crítico-cultural, queremos resaltar que, si bien los estudios anteriores conectan la poesía con el movimiento social a través de abordar el poema en su aspecto escénico como arte-acción (Castro, 2019), como documento histórico-cultural (Dema y Gigena, 2018) y como reflejo de la lucha (Roggero, 2018), estos estudios no se enfocan propiamente en la emergencia del lenguaje no binario en el evento literario ni en las maneras en que este lenguaje articula nuevas subjetividades que disputan un lugar y una voz en el espacio público, como pretendemos analizar en esta tesina.

Con respecto a los estudios previos sobre Vikinga Bonsái, Borrelli Azara (2020) ubica la obra de Ojeda dentro de una tradición literaria porteña y la compara con Adam Buenosayres (1948), la famosa obra de Leopoldo Marechal. El paralelo que se realiza entre ambas obras se fundamenta en la cantidad de personajes principales, ya que en ambas son cuatro amigos, con la diferencia de que en Adam Buenosayres estos son hombres. Para Borrelli Azara, en la novela de Ojeda se articula un “guiño marechaliano del número cinco: Tesler, Pereda, Shulze, Petiso Bernini y nuestras chicas que son la misma cantidad pero son otras, hijas insurrectas de la sociedad de esta época, hacen propio en el sueño comunitario ante la muerte y practican sin marco teórico la crianza compartida” (Borrelli Azara, 2020: s/n). Borrelli Azara también destaca que, tanto en la obra de Marechal como en la de Ojeda, se incorporan frases hechas y cotidianas dentro de la narrativa, así como diversas zonas de la ciudad porteña: mientras que en Adam Buenosayres prevalece el barrio de Villa Crespo, en Vikinga Bonsái casi todas las escenas transcurren en el barrio de Boedo, dos barrios que, además, presentan muchas similitudes entre sí. Respecto de la utilización del LI, la crítica literaria Borrelli Azara da menos importancia al acto político del uso del LI en esta novela, pues propone abstenerse de “celebrar el inclusivo como gesto de afrenta para reservarlo al goce de la leída” (ibíd.). Borrelli Azara señala el aspecto barroso del lenguaje de la novela en la tradición neobarroca americana y compara la lengua de la novela con un “pantano que de lejos se ve terso y transitable y que si una se atreve a caminar sobre él, la va comiendo, la va agarrando en su barrosidad para que quedemos empantanadas” (ibíd.: s/n). Por su parte, la periodista cultural Boix (2019)17 señala que Vikinga Bonsái se arriesga a cruzar fronteras valiéndose de las jergas actuales, del LI y de los hashtags. Asimismo, Boix (2019) resalta la sonoridad del lenguaje en la novela y sugiere que Ojeda parece querer fundar el territorio sonoro de nuestra vida contemporánea experimentando con el habla, la diversidad de voces y el vértigo del lenguaje para capturar la red afectiva que las amigas tejen para sostener la crianza de los hijos, el trabajo y sus vidas sociales en medio del caos. Por el contrario, Paz Frontera (2019) sostiene que, al estar el texto escrito en LI, la lectura fluída de la obra solo apela a quienes viven en comunidades de hablantes del inclusivo, y que quizás este uso requiera un esfuerzo interpretativo para quien lee desde otro marco. En este mismo sentido, Ferrer Anechina (2020) señala que el lenguaje condensado y, en ocasiones casi críptico, de la novela requiere adaptarse a un nuevo ritmo de lectura; no obstante, señala

16 Ver la siguiente fuente: http://www.nuestrasvoces.com.ar/mujeres-en-lucha/la-poesia-se-tino-de-verde/ 17 Reseña: Vikinga bonsái, de Ana Ojeda (Verónica Boix)

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que una vez procesado el registro, la novela se desenvuelve como una parodia de la actualidad llevada al extremo. En dicho contexto, Ferrer Anechina (2020) resalta el modo poético en que Ojeda subvierte las convenciones lingüísticas y muestra la fragilidad y elasticidad de estas estructuras. La incorporación de palabras arcaicas, palabras inventadas, palabras de distintos dialectos y áreas geográficas, anglicismos, expresiones acuñadas en internet, hashtags combinadas con una sintaxis libre que va del mensaje telegráfico donde todo se condensa al barroquismo más artificioso; hace que la autora extraiga multiplicidad de significados a las palabras y configure un lenguaje casi abstracto que escapa las presiones convencionales y excede todo marco normativo (Ferrer Anechina, 2020: s/n). A este respecto, Ferrer Anechina (2020) remarcó el uso de un personaje coral que, si bien da la sensación de ser antiheroico, encarna la heroicidad cotidiana de las mujeres de clase media cuando los personajes masculinos se desentienden de los problemas y apenas hacen acto de presencia.

Paz Frontera (2019), por su lado, destacó el particular estilo narrativo de saturación babeliana en la novela de Ojeda:

la narradora construye una Babel desde donde manan todas las lenguas acumuladas: el inglés, italiano, francés, lunfardo, la lengua hashtag, la lengua de tweet, del mensajito, y todo fluye como si fuéramos les lectores también políglotas de ese surtido abanico lexical, o como si fuera posible aprender más palabras en una época de saturación de tales (Paz Frontera, 2019, s/n).

Como notamos en la cita anterior, Paz Frontera (2019) destaca este lenguaje como la apropiación de una mujer que escribe sobre la vida de las mujeres en el espacio doméstico y sostiene que esto demuestra que aún es posible escribir literatura desde ese campo de batalla, en inclusivo y conviviendo con amigas. La idea de saturación que propone Paz Frontera también es remarcada por Maude (2019)18, quien compara el estilo narrativo de Ojeda con el famoso escritor norteamericano Thomas Pynchon por su narrativa compleja y laberíntica así como con el lenguaje cargado del escritor argentino, Julio Cortázar: el lenguaje de la novela de Ojeda “no está muy lejos del delirio pynchoniano o cortazariano” (Maude, 2019: s/n).

Como hemos podido observar, los estudios previos sobre la novela de Ojeda abordan dos aspectos principales, a saber, el uso del lenguaje, las experimentaciones lingüísticas y las relaciones que pueden trazarse con otros textos experimentales (Boix, 2019; Ferrer Anechina, 2020; Paz Frontera, 2019; Maude, 2019), así como la representación de las experiencias femeninas que encarnan la lucha de la mujer por adquirir visibilidad en el ámbito social y derrumbar el sistema patriarcal (Borrelli Azara, 2020). Este panorama de los estudios previos muestra la pertinencia del estudio que emprendemos, puesto que, si bien los estudios previos sobre la novela se enfocan en el lenguaje de la misma, estos soslayan las interrelaciones entre las experimentaciones lingüístico-literarias en la novela y el uso del LI como formas de articular nuevas subjetividades en el marco de las luchas feministas, lo que constituye el enfoque de nuestro estudio.

Para llevar a cabo el análisis de los poemas de Martes verde y de Vikinga Bonsái y responder a las preguntas de investigación, nos valdremos de un vocabulario crítico proveniente de teorías feministas, como pasamos a desarrollar a continuación.

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2. Marco teórico

En este apartado presentaremos el marco teórico-metodológico que servirá de fundamento para la exploración de nuestro corpus. Siendo que nuestro estudio relaciona el LI con la construcción de una subjetividad en la literatura que trasciende los límites de identidad genérica y con ello pone de relieve sujetos tradicionalmente invisibilizados como las mujeres, en el análisis nos valdremos de conceptos de teorías feministas con base deconstructiva como las de Luce Irigaray (2.1) y Judith Butler (2.2) ya que sus estudios se enfocan en el lenguaje, pero también recurrimos a ensayos feministas de América del Sur de la compilación editada por Liliana Colanzi (2.3) puesto que los vocabularios de los feminismos nativos provenientes de las prácticas latinoamericanas proponen conceptos que permiten comprender esta literatura arraigada en problemáticas sociales situadas en la región. Finalmente, emplearemos la perspectiva teórica de literaturas postautónomas de la argentina Josefina Ludmer (2.4) para definir lo que entendemos por subjetividad en este tipo de obras contemporáneas que guardan una relación fluida con la realidad social así como con lenguajes de los medios sociales, como son Martes verde y Vikinga Bonsái.

Así como lo resalta Culler (2000), el feminismo no se trata de una escuela unificada sino más bien de un movimiento social e intelectual que genera además un espacio de debate (Culler, 2000: 152). Es por esto que, puede resultar paradójico el intento de conectar a dos pensadoras como Butler e Irigaray, ya que, mientras que la primera se vincula a la teoría del feminismo de la igualdad, la segunda, en cambio es una de las precursoras de la idea del feminismo de la diferencia. Asimismo, también puede pensarse como contradictorio, relacionar aquellos feminismos anglosajores con los feminismos de la desobediencia que articulan los ensayos compilados por Colanzi (2019). No obstante, partimos de la base de que estas teorías no se enfrentan, sino que se complementan, pues a pesar de sus diversos enfoques, las tres perspectivas se ocupan de la interrelación entre lenguaje, género, sexo y sociedad. Las tres vertientes son relevantes debido a que los textos del corpus exhiben aspectos que pueden iluminarse en la interrelación entre estas teorías, por ejemplo, la idea de comunidad de mujeres de Irigaray, el lenguaje no binario y la performance de la identidad planteado por Butler y la desobediencia frente a la autoridad y la norma planteada en los ensayos de feminismos latinoamericanos.

2.1 Hablar nunca es neutro. Del feminismo de la

diferencia de Luce Irigaray al feminismo popular

en América del Sur

Reclamar la igualdad, como mujeres, me parece la expresión equivocada de un objetivo real. Reclamar la igualdad implica un término de comparación. ¿A qué o a quién desean, igualarse las mujeres? ¿A los hombres? ¿A un salario? ¿A un puesto público? ¿A qué modelo? ¿Por qué no a sí mismas? Luce Irigaray (1992: 9).

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Luce Irigaray es una de las teóricas más apasionadamente interesadas en el concepto de la diferencia: entre sexos, entre las mismas mujeres, entre cada mujer individual. Su feminismo de la diferencia adopta como premisa que el goce femenino, considerado una representación femenina específica del inconsciente y del deseo, es lo no dicho de todo discurso, y desarrolla una crítica fundamental del discurso tratando de inscribir en él la diferencia sexual (Braidotti, 1994: 62).

Según Braidotti (1994: 62) la obra de Irigaray se puede leer como una respuesta directa a la postura de los maestros pensadores modernos: el método arqueológico / genealógico de Foucault y la deconstrucción metafísica de Derrida. El concepto de diferencia en el feminismo de Irigaray sigue también el rastro de Gilles Deleuze “la diferencia es aquí lo-otro, lo no-idéntico, que cuestiona toda posibilidad de identidad” (Deleuze, 1998 en Posada Kubisa, 2014: 66).

En su obra en general, y más explícitamente en This Sex which is Not One (1985), Irigaray aborda la cuestión de la relación entre igualdad y diferencia. En repetidas ocasiones advierte a las mujeres sobre el hecho de que la emancipación conduce a la homologación de los modos y normas masculinas. Irigaray sostiene que, si la mujer aspira a ser igual al hombre, en ese caso gozaría, en un futuro más o menos próximo, de los mismos derechos económicos, sociales y políticos que los hombres. Es decir, se convertiría en un hombre potencial (Irigaray, 1985). Es por esto que lo que realmente se necesita, según Irigaray (1992), es el reconocimiento simbólico de ambos sexos y de sus particularidades. En este sentido, la liberación de las mujeres no pasaría por “convertirse en hombres” (ibíd., 1992: 69) o en envidiar objetos o partes del hombre19, sino en que los sujetos mujeres den un nuevo valor propio a la expresión de su sexo y de su género

En su compromiso con las luchas feministas por la igualdad, Irigaray defiende la noción de “diferencia” de manera condicional. Esto significa que la mujer aún no existe y que no podrá nacer sin el esfuerzo colectivo de las mujeres que empoderan y simbolizan su sexualidad, goce, práctica textual y visión política específicas. Braidotti (1994: 64), quien ha profundizado en la obra de Irigaray, argumenta que hay que construir la diferencia sexual de las mujeres y que, para Irigaray, es tarea de los movimientos de mujeres establecer las condiciones de posibilidad para este devenir diferencial. En este sentido, es importante destacar la idea de Irigaray (1992) de que la multiplicidad de posiciones teóricas y políticas es la fuente de la riqueza misma de la conciencia feminista. El objetivo no es por tanto elaborar una política feminista unificada y omnicomprensiva, sino generar las condiciones de posibilidad de transformaciones profundas, que a su vez surgen de la lucha política colectiva (Braidotti, 1994: 66).

En la perspectiva de Irigaray, es indispensable restituir a hombres y mujeres iguales derechos subjetivos; es decir, derechos equivalentes en los sistemas de intercambio desde el punto de vista lingüístico. Así, se deberían analizar las injusticias culturales de la lengua y su sexismo generalizado, el cual se revela en la gramática, en el léxico y en las connotaciones del género de las palabras (Irigaray, 1992: 66). En este marco, la teórica explica que en la apropiación del código lingüístico por parte de los hombres existen tres gestos: 1) probar que son padres, 2) probar que son más potentes que las mujeres-madres, 3) probar que son capaces de engendrar el marco de la cultura (ibíd.).

19Se hace aquí alusión crítica a la teoría Freudiana de la envidia del pene por la mujer o la angustia por la falta del órgano masculino.

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Para Irigaray, la pareja sexuada como creadora y organizadora del mundo no existe. Los hombres se rodean de instrumentos del género femenino y de mujeres-objeto. No administran el mundo con ellas en el sentido de dos tipos de sujetos sexuados que disponen de derechos equivalentes, ni tampoco lo harán si no se produce un cambio en la lengua. Este cambio solamente será posible mediante una nueva valoración del género femenino (Irigaray, 1992: 68) y de una liberación que solo se logrará transformando la lengua, pues esta representa un instrumento de producción indispensable que debe evolucionar si se quieren obtener derechos subjetivos equivalentes a los que disfrutan los hombres (ibíd.: 70).

Por último, a los efectos de nuestro estudio, queremos destacar que respecto del género lingüístico, Irigaray (1992) sostiene que para la entrada de las mujeres en el mundo público, sus relaciones sociales entre ellas y con los hombres necesitan cambios culturales, pero por sobre todo estos cambios deben estar acompañados de un cambio lingüístico (Irigaray, 1992: 65). En esta perspectiva teórica, neutralizar el género gramatical supone abolir la diferencia entre las subjetividades sexuadas y excluir poco a poco la sexualidad de la cultura. Así, la teórica sostiene que abolir el género gramatical sería una considerable vuelta atrás (ibíd.: 65).

El concepto de la diferencia presentado en la perspectiva de Irigaray nos servirá para interpretar aquellos aspectos del corpus de estudio donde el LI se presenta como vehículo de producción de una subjetividad femenina que resalte el género y la sexualidad en la cultura como reivindicación de su diversidad en el ámbito público. Asimismo, la idea de la comunidad de mujeres que se potencian en comunidad genera una subjetividad femenina empoderada y diferente de la masculina. Sin embargo, cabe resaltar que Irigaray sostiene que el lenguaje debe ser feminizado y no neutralizado con la eliminación de subjetividades sexualizadas, como ocurriría con el uso del LI. Por esto, la perspectiva de Irigaray será completada con el feminismo popular que abordaremos en el apartado 2.3 para emplazar la idea de diferencia y subjetividad femenina empoderada en el contexto de los feminismos que se elaboran en las protestas sociales en América Latina y que, como veremos, contienen el empoderamiento femenino desde su diferencia como la expresión de un lenguaje no binario que pone en paralelo la subjetividad femenina a otras subjetividades igual de violentadas.

2.2 Cuerpos que importan. Del lenguaje

performativo de Judith Butler al lenguaje

desobediente de América del Sur

De lo desarrollado anteriormente (2.1), queremos rescatar que el feminismo de la diferencia en la perspectiva de Irigaray, centra la problemática en el hecho de hallar el núcleo identitario (ya sea en el sexo, en el género, en el cuerpo o en la orientación sexual) y así lograr legítimamente fundamentar en el lenguaje la unidad de una categoría ‘mujer’ capaz de sostener una política feminista dirigida a la emancipación del sujeto femenino. Sin embargo, Butler inicia una tarea centrada fundamentalmente en un cuestionamiento a esta categoría, donde la identidad y los fundamentos que la sostienen se abordan desde una intensa perspectiva problematizadora (Suardiaz, 2002: 80-81).

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