• No results found

Estética, política y experiencia de espacios consustanciales

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "Estética, política y experiencia de espacios consustanciales"

Copied!
110
0
0

Loading.... (view fulltext now)

Full text

(1)

Estética, política y experiencia de espacios consustanciales

Del espacio trialéctico y la distribución de lo sensible en Modo linterna, de Sergio Chejfec

Gianfranco Selgas

Romanska och klassiska institutionen / Department of Romance Studies and Classics

Examensarbete master 30 hp / Master’s thesis 30 credits Spanska / Spanish

Master i litteraturvetenskap med inriktning mot spanskspråkig litteratur (120 hp) / Master in Literature with a specialisation in Hispanic Literature (120 credits)

Vårterminen 2017 / Spring term 2017 Handledare / Supervisor: Ken Benson

English title: Aesthetics, Politics, and the Experience of

Consubstantial Spaces. The Trialectic of Space and The Distribution of the Sensible in Modo linterna, by Sergio Chejfec

(2)

Estética, política y experiencia de espacios consustanciales

Del espacio trialéctico y la distribución de lo sensible en Modo linterna, de Sergio Chejfec

Gianfranco Selgas

Sumario

En los cuentos de Modo linterna, de Sergio Chejfec (Buenos Aires, 1956), el espacio se presenta como un elemento que no solo opera a nivel accesorio, sino que se expande a lo consustancial, influyendo activamente en la construcción e interpretación del mundo narrado. Esta investigación propone abordar la representación del espacio en los cuentos desde una perspectiva interdisciplinaria: comenzaremos interpretando las configuraciones variadas del espacio trialéctico (Henri Lefebvre) para luego explorar, con la trialéctica del ser (Edward Soja), cómo la espacialidad en estos relatos propone una comprensión del individuo como un ser espacial, histórico y social. Nuestra lectura no se reducirá al plano del contenido, sino que también analizará, por medio de la geopoética (Marie-Laure Ryan et al.), la forma espacial del texto literario. Seguidamente, argumentaremos que leer el espacio como consustancialidad en estos cuentos conlleva además un nivel de discusión que se inserta en las dinámicas de la distribución de lo sensible y la política de la literatura (Jacques Rancière). La finalidad de este trabajo es proponer una lectura del espacio como consustancialidad y, en consecuencia, como un punto de partida para llevar a cabo una interpretación de las configuraciones de la experiencia sensible que dan lugar a nuevos modos del sentir e inducen nuevas formas de interpretar el ser en el espacio.

Palabras clave

Sergio Chejfec, Modo linterna, distribución de lo sensible, espacio, geopoética, política de la literatura, trialéctica del espacio, trialéctica del ser.

Abstract

In Modo linterna’s short stories, by Sergio Chejfec (Buenos Aires, 1956), the space is presented as an element that not only functions at an accessory level, but expands itself to a consubstantial one, actively influencing the construction and interpretation of the narrated world. This research proposes an interdisciplinary reading of the representation of space in Chejfec’s short stories: we will begin by interpreting the various configurations of the trialectical space (Henri Lefebvre) to explore, through the trialectics of being (Edward Soja), how the spatiality in these stories proposes an understanding of the individual as a spatial, historical and social being. Through geopoetics (Marie-Laure Ryan et al.) our reading will also analyze the spatial form of the literary text. Subsequently, we will argue that reading space as consubstantiality also involves a level of discussion that is inserted in the dynamics of the distribution of the sensible and the politics of literature (Jacques Rancière). The purpose of this thesis is to propose a reading of space as consubstantiality, therefore as a starting point to carry out an interpretation of the configurations of the sensitive experience that gives rise to new modes of feeling and induce new forms to interpret the self in space.

Keywords

Sergio Chejfec, Modo linterna, distribution of the sensible, geopoetics, politics of literature, space, trialectics of space, trialectics of being.

(3)

A Sofia y Lovisa,

las voces que me borraron la ausencia

Donde está el espacio está el ser.

—Henri Lefebvre, La producción del espacio

Space is simultaneously objective and subjective, material and metaphorical, a medium and outcome of social life; actively both an immediate milieu and an originating presupposition, empirical and theorizable, instrumental, strategic, essential.

—Edward Soja, Thirdspace. Journeys to Los Angeles and Other Real-and-Imagined Places

Politics and art, like forms of knowledge, construct fictions, that is to say material rearrangements of signs and images, relationships between what is seen and what is said, between what is done and what can be done.

—Jacques Rancière, The Politics of Aesthetics. The Distribution of the Sensible

Era una solicitud sensorial que me externalizaba y descentraba, robándome densidad interior a fuerza de bombardearme con su múltiple atracción ininterrumpida.

—Armando Rojas Guardia, Diario de Armando Rojas Guardia

Un rigor, una señal, la ruta Son, están

Como la ciudad atravesada.

—Sergio Chejfec, Mapa

(4)

Índice

1 Leer y descifrar el espacio. A modo de introducción ... 1

1.1 Objetivo y justificación ... 3

1.2 Sergio Chejfec: trayectos biográficos y bibliográficos del autor de Modo linterna ... 5

1.3 Corpus de estudio ... 5

1.4 Hipótesis y preguntas de investigación ... 7

1.5 Disposición ... 7

2 Estado de la cuestión ... 9

2.1 Estudios sobre el espacio en la obra de Sergio Chejfec ...10

2.2 Estudios sobre el espacio en Modo linterna ...13

3 Marco teórico y procedimiento metodológico ... 16

3.1 Marco teórico ...16

3.1.1 Teorizar el espacio: apuntes breves para un contexto teórico-crítico ...17

3.1.2 De Henri Lefebvre a Edward Soja: trialécticas del espacio y del ser ...20

3.1.3 Narrar el espacio y espacializar la narrativa: una perspectiva geopoética ...23

3.1.4 ‘Le partage du sensible’, o de la distribución de lo sensible y la política de la literatura ...26

3.2 Procedimiento metodológico ...29

4 Análisis y discusión ... 30

4.1 Repensar el espacio: leer Modo linterna en modo trialéctica ...32

4.1.1 “Vecino invisible”: la disolución en el espacio ...33

4.1.2 “Donaldson Park”: bitácora para una (re)apropiación del espacio ...36

4.1.3 “Los enfermos”: el espacio actualizable ...40

4.1.4 “Una visita al cementerio”: el tercer espacio de la extranjería ...43

4.1.5 “Novelista documental”: la narración del espacio como técnica documental ...46

4.1.6 “El testigo”: reconceptualizar los espacios como yuxtaposiciones ...49

4.1.7 “El seguidor de la nieve”: la sospechosa materialidad del mundo...54

4.1.8 “Deshacerse en la historia”: contextualización como espacialización ...58

4.1.9 “Hacia la ciudad eléctrica”: la concreción del espacio trialéctico ...62

4.2 Hacia una discusión del espacio y su consustancialidad ...66

4.2.1 Consideraciones sobre la trialéctica del ser en los cuentos de Modo linterna ..67

4.2.2 Consideraciones sobre la geopoética en los cuentos de Modo linterna ...69

4.3 Políticas sensibles del espacio consustancial: leer en modo linterna ...76

4.3.1 La redistribución de lo sensible y el espacio ...78

4.3.2 Del espacio como consustancialidad y la política de la literatura ...88

5 Reflexiones finales. A modo de conclusión ... 94

Bibliografía ... 98

(5)

1

1 Leer y descifrar el espacio. A modo de introducción

El espacio, todo tiene lugar en el espacio: lo simultáneo, el encuentro, la convergencia comunitaria entre los seres y las cosas, entre los discursos y los haceres; el espacio es el lugar de las prácticas sociales y, como tal, de los consensos y disensos políticos, de la distribución de lo sensible, explanada natural o urbana que pone en evidencia al tiempo que oculta; el espacio es, en definitiva, una percepción, una concepción, una vivencia y, por tanto, una suma de contingencias. Para George Perec (2001 [1974]:

139-40), estas variaciones de lo espacial hacen del espacio una pregunta, un elemento que deja de ser mera evidencia y que exige su interpretación. Conocido es el comentario de Fredric Jameson cuando, refiriéndose al consabido spatial turn de las ciencias sociales y los estudios culturales, señalaba que

“nuestra vida cotidiana, nuestra experiencia psíquica, nuestros lenguajes culturales, están hoy dominados por categorías espaciales más que temporales” (1991: 16; nuestra traducción).1 De hecho, la aseveración de Jameson es la reiteración de lo que Henri Lefebvre acuñaría mucho antes al contemplar el espacio como una categoría integral, donde el ser-espacial es tan fundamental como el ser-social y el ser-histórico.

En esta época de las literaturas post-autónomas, como apuntaría Josefina Ludmer (2010: 149-56), la escritura se instala en una realidad cotidiana con la intención de ‘fabricar presente’, y es precisamente el espacio, más que el tiempo, el que esconde las consecuencias y provee las perspectivas críticas más reveladoras para darle sentido práctico y teorético a lo actual. En el espacio se propicia la configuración del lugar de las evidencias, pero también de los ocultamientos; es decir, es a través de la posición, de lo visto y lo experimentado, en palabras de Jacques Rancière (2004 [2000]), que se habilita una distribución de lo sensible, de las formas de ver, de hacer y de decir. En este sentido, resultan ilustrativas las consideraciones estéticas sobre las maneras de ver por medio de las cuales John Berger describía cómo

1 Aprovechamos para señalar que todas las citas integradas a la sintaxis del texto de este trabajo serán traducidas por nuestra parte. La intención es facilitar una lectura más fluida. A medida que introduzcamos nuevos autores en otras lenguas indicaremos ‘nuestra traducción’ al final de la cita, a modo de situar al lector. En caso de que citemos nuevamente al mismo autor que traducimos, no indicaremos ‘nuestra traducción’ para evitar la reiteración, contando con que los lectores de esta tesina sobreentenderán que las traducciones las hemos realizado nosotros. Por otra parte, las citas destacadas que no hacen parte de la sintaxis del texto —citas no integradas—, se mantendrán en la lengua original del texto consultado. De acuerdo con nuestro procedimiento argumentativo, las citas no integradas no implican una relación sintáctica con el enunciado al estar fuera de este. Nuestra intención con este tipo de citas es bien reflejar el énfasis hecho sobre alguna reflexión o complementar nuestra argumentación con la referencia especializada de un autor en particular.

(6)

2

la densidad que tiene la experiencia del espacio y en el espacio resulta determinante para comprender nuestra relación con el mundo:

Seeing comes before words. The child looks and recognizes before it can speak. But there is also another sense in which seeing comes before words. It is seeing which establishes our place in the surrounding world;

we explain that world with words, but words can never undo the fact that we are surrounded by it. The relation between what we see and what we know is never settled. (Berger 1972: 7)

En efecto, la posición en el espacio es una cuestión determinante, pero no solo en un sentido existencial, como apunta Berger, sino también experiencial, de corte fenoménico: el ser espaciales nos implica con lo que nos rodea, nos supone integrales con el mundo en un sentido multidireccional, donde el espacio, y esto es lo que intentaremos elaborar en los próximos capítulos a través de nuestros análisis, es un elemento que no solo sitúa, sino que además condiciona, insinúa, postula, mantiene formas de leer y descifrar lo circundante. De este modo, en esta investigación queremos evaluar las configuraciones del espacio como un elemento determinante, y por consiguiente consustancial, que sugiere alternativas para repensar los arreglos de la ficción literaria y su relación con la realidad. Para ello, nuestra propuesta es estudiar el libro de cuentos Modo linterna (2014 [2013]), del narrador, poeta y ensayista argentino Sergio Chejfec (Buenos Aires, 1956). Las particularidades de la prosa chejfequiana han sido repasadas con detalle por la crítica académica, que ha establecido, con bastante tino, la importancia de las representaciones espaciales que aborda y se desarrollan a lo largo de su obra narrativa — predominantemente en la novela—. Y, sin embargo, estas lecturas del espacio parecen subsumidas a otras categorizaciones crítico-teóricas —que especificaremos en el capítulo 2 de este trabajo—, leyendo el espacio, mas no descifrándolo.

Más aún, en su introducción a Sergio Chejfec: Trayectorias de una escritura, Dianna Niebylski (2012b: 23) advierte que las escenas de las narraciones de Chejfec invitan a reflexionar sobre las posibles repercusiones éticas de la imaginación literaria y lo que puede haber de carga metafórica en toda postura literaria. Esa doble invitación de la que participan los textos de Chejfec no interesa tanto en el sentido de la posible mediación ética que insinúan o no sus escritos, sino en la instancia de los afectos y de los efectos que parece habilitar la literatura del autor argentino, donde el arte —dígase la literatura— se filtra en las grietas de lo cotidiano, disolviendo los límites que demarcan lo real y lo ficcional. Estas cuestiones críticas, aunadas a la frecuente cosificación del espacio por parte de los estudios canónicos de la narratología (Ryan et al. 2016: 1-3), nos sirven como punto de partida.

En este trabajo nos abocamos, pues, a proponer maneras de leer y descifrar el espacio en los cuentos de Modo linterna como un elemento consustancial, que rechaza cualquier abstracción accesoria. Para ello proponemos que la poética de estos relatos sostiene en su representación del espacio dinámicas de configuraciones trialécticas (Lefebvre 2013 [1974]; Soja 1996) y sensibles (Rancière 2004 [2000]; 2011 [2006]), que presentan la función múltiple del espacio a nivel de contenido y de forma —en referencia a su representación en los cuentos—, y de recepción y de apreciación estética —en cuanto a las interpretaciones que nos supone como lectores—. Esto, que está ligado intrínsecamente a los modos de

(7)

3

la ‘política de la literatura’ (Rancière 2011 [2006]), sugiere como última instancia la posibilidad de que una consideración del espacio como consustancialidad en los relatos nos ofrece nuevos modos de ver, de repartir lo sensible común a través de los efectos estéticos que nos procura.

1.1 Objetivo y justificación

El objetivo general de esta tesina es abordar la producción del espacio2 en los cuentos recogidos en el libro Modo linterna (2014 [2013]) del autor judío-argentino Sergio Chejfec (Buenos Aires, 1956). Esta propuesta pretende estudiar el espacio más allá de los límites tradicionales bajo los cuales se ha definido el término en los estudios narratológicos —un escenario o trasfondo para el desarrollo del argumento y los eventos narrativos, donde el tiempo narrativo solicita mayor atención—.3 Así, el objetivo específico de esta investigación es identificar el espacio como elemento significativo en la configuración narrativa:4 esto es, concebimos el espacio como un elemento que no solo opera a nivel accesorio, sino que se expande a lo consustancial,5 influyendo activamente en la construcción e interpretación del mundo narrado y sus otros componentes.6 Más aún, nos interesa determinar cómo nuestra interpretación del

2 Con respecto al uso que le damos al término ‘espacio’ conviene hacer una aclaratoria antes de avanzar los argumentos que conforman este trabajo. A lo largo de nuestro análisis hablaremos de ‘espacio’ sin reparar explícitamente en otras abstracciones de lo espacial como pueden ser las de ‘lugar’ —ver Massey (2005:

130-46)— o ‘paisaje’ —ver Mitchell (2002)—, por citar dos ejemplos. Aunque reconocemos la utilidad que pueden tener estas especificaciones —en el apartado 3.1.1 comentamos brevemente algunas de estas definiciones—, consideramos que su inclusión en este trabajo implicaría salirse del objetivo principal de esta investigación. En este sentido, cuando hablamos de ‘espacio’ queremos evitar reduccionismos y referirnos a su concepción más holística.

3 Aproximaciones narratológicas como las de Roland Barthes (1972), Gérard Genette (1972), Tzvetan Tódorov (1969) o Shlomith Rimmon-Kenan (2002), por citar algunos nombres, abordan lo espacial de manera implícita, preponderando nociones como temporalidad, argumento, discurso, etc.

4 Como Marie-Laure Ryan, interpretamos el espacio en su acepción múltiple: “[como un] foco de atención, un portador de significado simbólico, un objeto de inversión emocional, un medio de planificación estratégica, un principio organizativo, y hasta un medio de soporte” (2016: 1; nuestra traducción). De esta manera, el espacio no solo debería interpretarse como escenario de los acontecimientos, sino como un elemento que enriquece la narración más allá de lo meramente locativo.

5 Entendemos lo ‘consustancial’ como perteneciente a la misma esencia que otra cosa. En este caso: el espacio es consustancial a los individuos y objetos que lo integran.

6 Cuando decimos ‘sus otros componentes’ nos referimos a los elementos que integran la historia narrativa o contenido, de acuerdo con la distinción que José María Pozuelo Yvancos (2009: 226-33) extrae de Seymour Chatman. Según esta perspectiva, la narrativa se subdivide en el discurso como expresión narrativa y la historia como contenido narrativo. Este último viene a representar, entre otras cosas, los

“objetos y personajes, conjunto de seres reales o imaginarios que pueden ser imitados por un medio narrativo” (Pozuelo Yvancos 2009: 231). No obstante, aunque nuestro estudio se centra en el espacio —un elemento que ha sido reivindicado por contados narratólogos (ver Ryan et al. 2016: 16-7)— queremos dejar claro que nuestra propuesta no partirá de la narratología per se para cumplir con nuestros objetivos y dar respuesta a nuestras preguntas de investigación —ver capítulo 3 para contrastar nuestro marco teórico con teorías más específicas sobre la teoría de la narrativa en Pozuelo Yvancos (2009) y autores citados en supra 3—.

(8)

4

espacio en los cuentos reunidos en Modo linterna puede habilitar lo que Jacques Rancière (2004 [2000];

2011 [2006]) ha identificado como le partage du sensible.7

Con lo expuesto como marco, el propósito de esta investigación es, en primer lugar, problematizar las categorizaciones del espacio narrativo a través de una propuesta trialéctica del espacio (Lefebvre 2013 [1974]) y del ser (Soja 1996), valiéndonos, al mismo tiempo, de evaluaciones críticas literarias (Ryan et al. 2016), con la finalidad de proponer un marco teórico y procedimiento metodológico interdisciplinario que permita trazar el modo operativo del espacio como consustancialidad. Tomando influjos de la teoría discutiremos los relatos reunidos en Modo linterna para analizar críticamente el espacio e interpretar cómo se yuxtapone la composición del espacio narrativo con el mundo narrado en su conjunto en la configuración de significado en esta colección de cuentos. De este modo, pretendemos trazar, primero, un estudio del espacio como fundamento en la construcción del mundo narrado, y, segundo, denotar la redistribución de lo sensible que, a partir de lo anterior, habilita esta lectura del espacio (Rancière 2004 [2000]; 2011 [2006]).

Esta investigación tiene como fin contribuir a los crecientes estudios sobre la configuración del espacio en la obra en prosa de Sergio Chejfec, y centrarnos específicamente en sus cuentos, pues estos textos no han recibido hasta la fecha tanta atención crítica como sus novelas y ensayos. De igual forma, la teoría y metodología empleada en nuestro análisis de los cuentos de Chejfec no solo se inserta en una dinámica interdisciplinaria que concibe el espacio desde diferentes paradigmas teóricos, sino que pretende además ofrecer una lectura del espacio como consustancialidad y, en consecuencia, como un punto de partida novedoso para llevar a cabo una interpretación de las configuraciones de la experiencia sensible que dan lugar a nuevos modos del sentir e inducen nuevas formas de subjetividades en el espacio

—comentaremos esto en detalle en el apartado 3.1.4 y en el subcapítulo 4.3—. Justificar este estudio es justificar la propuesta de una lectura crítica alternativa, una perspectiva que subraya la importancia del estudio de los efectos del espacio y sus representaciones en la literatura para comprender el mundo y experimentarlo con nuevas perspectivas y miradas.

7 Dos comentarios con respecto a la palabra ‘partage’: 1) A lo largo de este trabajo haremos referencia a ‘le partage du sensible’ como ‘la partición de lo sensible’, ‘la distribución de lo sensible’ o ‘el reparto de lo sensible’. De acuerdo con su equivalente en español, el verbo transitivo francés ‘partager’, del que deriva el sustantivo ‘partage’, significa ‘partir’, ‘repartir’ o ‘dividir’ (ver “Partager.” Larousse. Dictionnaries bilingues, http://www.larousse.fr/dictionnaires/francais-espagnol/partager/57990. Consultado 22 de febrero de 2017). Nuestra traducción del francés al español también se apega a los usos de la bibliografía consultada para nuestro análisis. En este trabajo se citarán las traducciones de la obra de Rancière al español y al inglés. En estos casos (ver concretamente Rancière 2004 [2000], 2011 [2006], 2014 [2000]), ‘le partage du sensible’ se ha traducido como ‘el reparto de lo sensible’ y ‘the distribution of the sensible’, respectivamente. 2) En francés, el vocablo ‘partage’ significa, al mismo tiempo, compartir y dividir, repartir. Esta dualidad semántica se pierde en las traducciones, de modo que la coincidencia entre el significado de la palabra y el sentido teórico que le asocia Rancière —que designa lo común y su exclusión simultáneamente— pierde su duplicidad referencial (Panagia 2014 [2010]: 95-7).

(9)

5

1.2 Sergio Chejfec: trayectos biográficos y bibliográficos del autor de Modo linterna

Sergio Chejfec nace en Buenos Aires, Argentina, en el año 1956. Hijo de una familia de inmigrantes judíos europeos, el narrador, poeta y ensayista argentino estudió Letras y se ocupó en diferentes trabajos que le permitían compaginar la vida laboral con la académica (Françoise 2015: 3). Durante sus años formativos en Argentina, Chejfec participó en las clases privadas de literatura que impartía Beatriz Sarlo, y comenzaría, al mismo tiempo, a desarrollar su actividad escritural como columnista, ensayista y cuentista colaborando con revistas como Espacios de crítica y producción, Punto de vista. Revista de cultura (Berg & Fernández en Françoise 2015: 3) y, brevemente, en la revista Babel. Entre los años 1990 y 2005, Chejfec cambia Buenos Aires por Caracas, Venezuela. En la capital venezolana el literato se desempeña como editor de la revista Nueva Sociedad al tiempo que empieza a ver la publicación de sus primeras novelas en Argentina (Niebylski 2012b: 13). A partir del año 2005, Chejfec se traslada definitivamente a Nueva York, Estados Unidos, donde reside en la actualidad y dicta clases de escritura creativa en la Universidad de Nueva York, así como también seminarios de literatura como profesor visitante en otras universidades estadounidenses, latinoamericanas y europeas (ibíd.).

Hasta la fecha, la obra de Chejfec está compuesta por 13 libros de narrativa larga o novelas, una colección de narrativa corta o cuentos —objeto de estudio de nuestra investigación—, cuatro libros de ensayo, dos colecciones de poesía, así como la publicación de diversos textos de crítica y ficción literaria en revistas y periódicos argentinos e internacionales. De este modo, la narrativa larga de Chejfec está comprendida por Lenta biografía (Puntosur, 1990), Moral (Puntosur, 1990), El aire (Alfaguara, 1992), Cinco (MEET, 1996), El llamado de la especie (Alfaguara, 1997), Los planetas (Alfaguara, 1999), Boca de lobo (Alfaguara, 2000), Los incompletos (Alfaguara, 2004), Baroni: un viaje (Alfaguara, 2007), Mis dos mundos (Alfaguara, 2008), La experiencia dramática (Alfaguara, 2012) y Teoría del ascensor (Jekyll & Jill, 2016). Su narrativa breve, por el momento, solo ha sido reunida en el libro Modo linterna (Entropía, 2013), aunque otros textos en este formato breve —ver infra nota 8— podrían sumarse a su obra como tal. Con respecto a su ensayística, se han editado los volúmenes de ensayos El punto vacilante. Literatura, ideas y mundo privado (Norma, 2005) y Sobre Giannuzzi (Bajo la luna, 2010), así como Últimas noticias de la escritura (Entropía, 2015) y El visitante (Excursiones, 2017 en prensa). En cuanto a su obra poética, Chejfec ha publicado los poemas reunidos en “Tres poemas y una merced”

(Diario de poesía, 2002) y el poemario Gallos y huesos (Santiago Arcos Editor, 2003).

1.3 Corpus de estudio

El corpus de trabajo será el libro de cuentos Modo linterna, de Sergio Chejfec, reeditado por la editorial española Candaya en 2014. Originalmente, la editorial argentina Entropía publicó Modo linterna en

(10)

6

2013.8 En la edición que trabajamos, se incluyen nueve cuentos, a saber: “Vecino invisible”, “Donaldson Park”, “Los enfermos”, “Una visita al cementerio”, “Novelista documental”, “El testigo”, “El seguidor de la nieve”, “Deshacerse en la historia” y “Hacia la ciudad eléctrica”. Cabe destacar que versiones previas de siete de estos relatos han aparecido en diferentes publicaciones desde 2006, y que los cuentos

“Vecino invisible” y “Una visita al cementerio” se publican en esta edición por primera vez (Chejfec 2014 [2013]: 215).

Nuestra elección parte de dos consideraciones:

1. Un libro de cuentos nos ofrece la posibilidad de examinar diferentes relatos y analizar una variedad de temáticas y formas narrativas que convergen en los mismos para aproximarnos específicamente a la construcción del espacio;

2. Si bien Chejfec es uno de los autores argentinos y latinoamericanos de referencia en los últimos años (Niebylski 2012b: 11-28), su narrativa breve apenas ha sido explorada por la crítica literaria o en estudios académicos, lo que abre la posibilidad de ofrecer nuevas perspectivas en el estudio crítico de la narrativa de Chejfec.9

8 Aunque las editoriales Entropía y Candaya han editado a día de hoy la única obra que reúne parte de la narrativa breve de Chejfec, en una entrevista concedida a Antonio Jiménez Morato (2014) el autor comenta que la mayoría de los cuentos en Modo linterna los escribió a lo largo de siete años para revistas y libros colectivos. Por otra parte, de acuerdo con Mariana Giordano (2015b: 1) y Niebylski (2012a: 302), otros cuentos de Chejfec pueden hallarse en el blog personal del autor: Parábola anterior (ver https://parabolaanterior.wordpress.com/). No obstante, actualmente el blog aparece como sitio protegido y solo puede accederse por medio de un permiso concedido por el dueño del blog. En esta misma línea, Niebylski (2012a: 302) recoge en su edición crítica otros “relatos breves” —según sus palabras— que no aparecen en el libro de cuentos que aquí estudiamos, a saber: “Senos originarios. (Fragmento de una novela)” (Chejfec 1986); “El extranjero” (Chejfec 1993); “Pater, fragmento de una novela en preparación”

(Chejfec 1997a); “El catavientos” (Chejfec 2009); y “Un dato menor” (Chejfec 2013), además de “Una historia” (Chejfec 1997b), relato breve que Niebylski no incluye en su listado —bien podría engrosarse esta lista con otros títulos posibles, pero nuestro comentario vale para ilustrar que, además de los cuentos reunidos en Modo linterna, otros textos literarios de Chejfec pueden leerse como narrativas breves—.

Nótese que tres de estos cinco relatos breves se presentan como fragmentos —los casos más llamativos:

“Senos originarios. (Fragmento de una novela)” y “Pater, fragmento de una novela en preparación”, textos que guardan semejanzas germinales con las novelas de Chejfec Lenta biografía y Boca de lobo, respectivamente—. No obstante, estamos de acuerdo con la clasificación que les da Niebylski: evita encasillar los textos a partir de conceptualizaciones genéricas —cuento o novela, por ejemplo—, y recurre, en cambio, a la longitud narrativa de los mismos, es decir, cortos o largos. Considerado esto cabría para futuras investigaciones comparar estos cinco relatos breves con la colección Modo linterna y valorar, en línea con esta investigación, la forma en la que se representa el espacio, o trazar una comparativa que analice el valor del mismo en su narrativa larga y breve.

9 La carencia de un estudio más a profundidad sobre la narrativa breve de Chejfec puede achacarse a factores de interés o consideración crítica, más cuando se refiere a un elemento tan dilatado en su obra como la representación narrativa del espacio —precisamos esto en el capítulo 2—. Esta poca atención académica que ha tenido hasta el momento la narrativa breve de Chejfec se contrapone a una de sus propuestas como autor y escritor, en el sentido amplio de la palabra: la escritura sin distinciones marcadas de género narrativo, ya sea en forma de narraciones extensas —piénsese en la novela, por ejemplo— o narraciones breves —como el caso que nos ocupa: el cuento—. Sobre esto, en una entrevista que coincidió con la edición española de Modo linterna, Chejfec dijo:

(11)

7

1.4 Hipótesis y preguntas de investigación

Nuestra hipótesis es que una lectura del espacio trialéctico en los cuentos reunidos en Modo linterna (Chejfec 2014 [2013]) permite interpretar este espacio como un elemento consustancial —esto es, de la misma esencia que personajes/narrador y el mundo que les rodea— y no accesorio, y que, al leer el espacio como consustancialidad es posible habilitar una repartición de lo sensible que a su vez permite ver formas alternativas de lo manifiesto y lo velado en los cuentos de Chejfec.

Con el fin de explorar las posibilidades de aclarar nuestra hipótesis de investigación, trataremos de dar respuesta a las siguientes preguntas:

1. ¿De qué manera está representada la trialéctica del espacio en los cuentos de Modo linterna?

2. ¿Hasta qué punto puede decirse que el espacio es consustancial al mundo narrado en los cuentos de Modo linterna?

3. ¿En qué medida incide una lectura del espacio como consustancialidad en la redistribución de lo sensible en los cuentos reunidos en Modo linterna?

1.5 Disposición

Precisados los objetivos, preguntas de investigación y corpus a estudiar, el cuerpo de este trabajo se estructura de la siguiente manera: el capítulo 2 comprende el estado de la cuestión, donde nos enfocamos en dos temas en particular: el estudio sobre el espacio en la obra narrativa de Sergio Chejfec — subcapítulo 2.1— y algunas investigaciones en torno al espacio en Modo linterna —subcapítulo 2.2—.

El capítulo 3 presenta el marco teórico y el procedimiento metodológico. Empezamos con el subcapítulo 3.1 y el apartado 3.1.1, donde precisamos algunas aproximaciones multidisciplinares al estudio del espacio, a manera de trazar un recorrido sumario y teórico-crítico en el que se inserta nuestra discusión.

Seguidamente, desglosamos las teorías para analizar los cuentos y responder nuestras preguntas de investigación: la trialéctica del espacio de Henri Lefebvre y la trialéctica del ser de Edward Soja — apartado 3.1.2—, la geopoética de Marie-Laure Ryan —apartado 3.1.3— y la distribución de lo sensible y la política de la literatura de Jacques Rancière —apartado 3.1.4—. Cerramos este capítulo con el subcapítulo 3.2, donde precisamos el procedimiento metodológico que seguiremos para estudiar los relatos de Modo linterna.

En el capítulo 4 llevamos a cabo nuestro análisis y discusión. Esta sección la organizamos de la siguiente manera:

Creo que en general escribo relatos, o narraciones; y que a estos [los cuentos reunidos en Modo linterna]

les ha tocado ser breves. La única diferencia que encuentro relevante es que, en general, narraciones breves o extensas se diferencian (una de las diferencias) según como administran la información. La novela larga busca convencer; la corta busca engañar o confundir. Creo que mi tendencia en este caso es proponer novelas cortas de muy pequeño formato. (Jiménez Morato 2014: 12)

(12)

8

 El subcapítulo 4.1 se enfoca en ver cómo se representa la trialéctica del espacio de Henri Lefebvre en los nueve cuentos del corpus de estudio. De este modo, la finalidad de este subcapítulo es dar respuesta a nuestra primera pregunta de investigación: ¿De qué manera está representada la trialéctica del espacio en los cuentos de Modo linterna? Para abordar esta interrogante, el subcapítulo se divide en nueve apartados que analizan los cuentos de Chejfec exponiendo lecturas alternativas del espacio trialéctico:

o Apartado 4.1.1, donde, proponiendo una ‘disolución’ del narrador protagonista en el espacio, analizamos el cuento “Vecino invisible”;

o Aparatado 4.1.2, para el análisis del cuento “Donaldson Park” como ejemplo de los procedimientos de reapropiación de los espacios abstractos;

o Apartado 4.1.3, dedicado a los modos de actualización mental del espacio en el cuento “Los enfermos”;

o Apartado 4.1.4, en el que analizamos el cuento “Una visita al cementerio” desde la óptica del ‘tercer espacio’ que produce la condición de extranjería;

o Apartado 4.1.5, enfocado en el cuento “Novelista documental” y la narración del espacio como técnica documental;

o Apartado 4.1.6, en el cual consideramos las posibilidades de yuxtaposiciones ‘real-e- imaginarias’ de los espacios en el cuento “El testigo”;

o Apartado 4.1.7, centrado en el cuento “El seguidor de la nieve” y el solapamiento entre espacio-naturaleza, espacio como producción social y la materialidad del mundo que se percibe y reproduce en la experiencia;

o Apartado 4.1.8, donde proponemos leer el cuento “Deshacerse en la historia” como un ejemplo de ‘contextualización como espacialización’;

o Apartado 4.1.9, en el que estudiamos las representaciones del espacio abstracto y la configuración trialéctica del espacio en el último cuento de Modo linterna, “Hacia la ciudad eléctrica”.

 El subcapítulo 4.2 toma como punto de partida el análisis general de los cuentos desarrollados en 4.1 para dar respuesta a nuestra segunda pregunta de investigación: ¿Hasta qué punto puede decirse que el espacio es consustancial al mundo narrado en los cuentos de Modo linterna? Con esta finalidad, añadimos a nuestro análisis las teorías de la trialéctica del ser de Edward Soja y la geopoética de Marie-Laure Ryan para argüir en favor de la consustancialidad del espacio en Modo linterna. Para ello, dividimos el subcapítulo en dos secciones independientes:

o Apartado 4.2.1, en el que consideramos la trialéctica del ser de Soja como forma de ver una interrelación más profunda entre la producción social del espacio, el tiempo y el ser en el mundo;

o Aparatado 4.2.2, para observar a través de la teoría de la geopoética de Ryan cómo la configuración del espacio narrativo también juega un rol fundamental en la construcción

(13)

9

del relato desde un punto de vista narratológico. Esta consideración busca aportar otra dimensión teórica que refuerce nuestro argumento sobre el valor del espacio en los cuentos más allá de la perspectiva accesoria que se le ha solido asignar en los estudios de la narratología.

 El subcapítulo 4.3 incorporará otra dimensión analítica partiendo de las reflexiones sobre la distribución de lo sensible y la política de la literatura de Jacques Rancière. En este sentido, entablamos una dialéctica entre lo analizado en 4.1 y 4.2 y las teorías de Rancière para argumentar que una lectura consustancial del espacio en los cuentos habilita también una dimensión de apreciación estética y política. Valiéndonos entonces de lo anterior, este subcapítulo se centrará en responder nuestra última pregunta de investigación: ¿En qué medida incide una lectura del espacio como consustancialidad en la redistribución de lo sensible en los cuentos reunidos en Modo linterna? Asimismo, repartimos el capítulo en dos apartados analíticos:

o Apartado 4.3.1, enfocado en las reflexiones sobre la distribución de lo sensible de Rancière y el espacio. En esta sección estudiaremos varios pasajes en los cuentos que habilitan modos de ser, de ver y de hacer;

o Apartado 4.3.2, donde cerraremos nuestro análisis considerando una última instancia de análisis en la que los cuentos habilitan una política de la literatura, ofreciendo otras formas de interpretar el mundo a través de la ficción.

Finalmente, los prolegómenos de nuestro trabajo se condensan en el capítulo 5, que presentará, a modo de conclusión, las reflexiones finales derivadas tras abordar las preguntas de investigación en el capítulo 4.

2 Estado de la cuestión

En este capítulo ofrecemos un repaso general para presentar los estudios realizados sobre el espacio en la obra narrativa de Sergio Chejfec. Concretamente, seccionamos el capítulo en dos partes: 2.1 Estudios sobre el espacio en la obra de Sergio Chejfec, en el cual nos enfocamos en destacados estudios sobre el espacio en la narrativa larga del autor argentino —género literario que concentra el grueso crítico sobre su obra—; y 2.2 Estudios sobre el espacio en Modo linterna, donde presentamos estudios centrados en lo espacial o bien que sugieren algo al respecto en la narrativa breve chejfequiana.

(14)

10

2.1 Estudios sobre el espacio en la obra de Sergio Chejfec

El espacio en la obra de Sergio Chejfec ha sido tratado por diversos estudiosos. Aunque la aproximación teórica a la obra del autor argentino ha sido tardía, considerando que su primera novela se publica en 1990, los estudios sobre su trabajo literario han incrementado desde su entrada al mercado editorial español en 2008 (Niebylski 2012b: 11-2). A pesar de esto, podría argüirse que, por una parte, un grueso importante de esta crítica se ha enfocado en dos temas centrales alrededor de los cuales orbitan enfoques diversos:

1. La representación del espacio en conjunción con la idea de la ciudad y el paseante o la caminata (Quintana 2005; Niebylski 2006; Sarlo 2007a, 2007b; Berg 2009, 2012; Françoise & Oliver 2014;

Muñoz Fernández 2014; Françoise 2015, 2016; Oliver 2016; Selgas 2017, entre otros);

2. La correlación entre realismo, documentalismo o memoria en su narrativa (Aizenberg 1996;

Quintana 2004; Berg 2005, 2007; Graff Zivin 2007; Thomaz 2009; Horne 2010; Mandolessi 2011;

Saraceni 2012; Giordano 2016; entre otros).10

En ambos casos, aunque lo espacial ha sido considerado explícita e implícitamente, su interpretación parece quedar supeditada a una función accesoria, es decir, como escenario para el despliegue de las acciones o soporte para discutir abstracciones relativas a las identidades o reflexiones de personajes y narradores, desplazando hasta cierto punto el valor de leer íntegramente el espacio y la espacialidad misma de los narradores/personajes, un elemento que aquí se nos antoja central en su obra.

Con mayor detalle, Dianna Niebylski ha apuntado a la representación del espacio en los siguientes términos: “es a través de un espacio determinado, aunque en general difusamente definido o descrito, que los narradores de Chejfec reflexionan sobre su identidad intermitente, sus destinos en vías de extinción o su falta de determinación al enfrentarse con el mundo” (2012b: 19). No obstante, la reflexión de Niebylski parece subsumir la configuración del espacio a otros elementos —identitarios o experienciales—, de manera que, a pesar de considerar el espacio como elemento destacado para la configuración del relato, su función es más accesoria que consustancial. Esto puede percibirse, por ejemplo, cuando Niebylski señala que “el relato se esboza [en referencia al argumento de algunas novelas de Chejfec] a través de excursiones urbanas o semiurbanas, encuentros aleatorios o casuales [...], o a través de narradores que transitan por espacios urbanos o semiurbanos” (19). Para Niebylski,

10 En su tesis doctoral, Liesbeth Françoise (2015) hace un recuento más exhaustivo, destacando, además de las temáticas generales que hemos precisado en el texto, otras aproximaciones críticas a la obra de Chejfec:

la cuestión de la representación en tanto la determinación e indeterminación de sus límites, su dimensión estilística y sus vínculos con la subjetividad y el realismo (13-4); la temática de la comunidad y las relaciones sociales (14); y el cuestionamiento de las identidades nacionales en conjunto con la discusión de la escritura ‘errante’ del autor (14).

(15)

11

las exploraciones geográficas en las novelas de Chejfec se hacen a través de la perspectiva de viajeros, paseantes o vagabundos, donde el paseo o la caminata articulan la narración (20). Así, pese a que lo espacial es evidente en la interpretación del movimiento, este es visto como un elemento “que mínimamente sustenta sus historias” (20), en tanto el foco de atención está puesto en lo que Chejfec relata a través de las locaciones en las que ubica a sus narradores y personajes.

Del análisis general que desarrolla Niebylski a enfoques más específicos, la crítica académica ha abordado la representación del espacio en la obra narrativa de Chejfec desde diferentes puntos de vista, ya sea como una representación de la puesta en escena teatral, de los no-lugares augeianos, o de lo urbano como paisaje o marco para el desplazamiento de los personajes. Probablemente uno de los trabajos más completos sobre la representación del espacio y la caminata como nociones correlativas ha sido la tesis doctoral de Liesbeth Françoise (2015). En su trabajo, Françoise analiza la dimensión del espacio en tres novelas del literato argentino —a saber: El aire (1992), Boca de lobo (2000) y Mis dos mundos (2008)— empleando un marco teórico que, entre otras cosas, se apoya de las teorías críticas asociadas al spatial turn de la literatura —en este sentido, la tesis de Françoise es fundacional para nuestras intenciones, pues ilumina con el ‘giro espacial’ de la literatura “una superación del concepto estático del espacio y su reemplazo por una condición dinámica” (108). En 3.1.1 hacemos un comentario general sobre algunos teóricos que propiciaron este ‘giro espacial’, mientras que en 3.1.2 nos centramos en Henri Lefebvre y Edward Soja como dos de los ejes de nuestro marco teórico—. La investigación de Françoise estudia cómo el espacio narrativo participa en la desestabilización de las seguridades (2), centrándose en cómo la vinculación del espacio a la acción de la caminata supone una dimensión de doble implicación, donde la experiencia del recorrido está condicionada por las particularidades de la geografía y viceversa (14). Esta perspectiva, si bien fundamental para nuestra investigación y exhaustiva en cuanto a la exploración espacial narrativa, propone su análisis de lo espacial en diálogo con la caminata, además de enfocarse únicamente en la narrativa larga de Chejfec. En nuestro caso, el aporte de nuestra investigación radica en interpretar el espacio como consustancialidad, y apreciar cómo esta lectura habilita una repartición de lo sensible como mecanismo de una política de la literatura.

Cabría mencionar también, y a modo de ilustrar lo que venimos comentando, el rol paradigmático que han tenido dos de las novelas de Chejfec en este tipo de estudios: El aire (Chejfec 1992) y La experiencia dramática (Chejfec 2012). El aire narra en tercera persona la vida de un ingeniero llamado Barroso, que, cuando su esposa lo abandona y se va a Uruguay dejándole una nota, comienza a deambular por las calles de Buenos Aires, se enferma y muere. Sobre la aproximación al espacio en esta novela destacan, entre otros, los aportes recientes de François y Daniela Alcívar Bellolio.11 Por una

11 A día de hoy, Alcívar Bellolio está trabajando en la Universidad de Buenos Aires con una tesis doctoral titulada: Habitación del paisaje. Imágenes del desplazamiento y el espacio en la obra de Sergio Chejfec y Cynthia Rimsky. En su investigación estudia el paisaje en la obra de estos dos autores como dispositivo narrativo y teórico fundamental, prestando atención a la noción de imagen que ese dispositivo genera en las obras y los vínculos con los viajes y desplazamientos.

(16)

12

parte, François (2016) ha trabajado lo espacial en Chejfec desde una perspectiva del ‘no-lugar’ o ‘non- lieux’, propuesta por Marc Augé, y la caminata urbana. En su análisis de la novela, los espacios se convierten en no-lugares al no proveer “puntos de referencia identitarios, relacionales e históricos que conforman el sentido de pertenencia y comunidad” (François 2016: 411-2). Por la otra, Alcívar Bellolio (2016a) se aproxima a la idea espacial en El aire desde una tensión simbólica entre el espacio y lo sensible, liminalidad que problematiza categorías como la dicotomía ciudad-campo. Para Alcívar Bellolio, los recorridos de Barroso a través de una ciudad en decadencia y su experiencia en el mundo

“se despliega[n] por su estricta proximidad con lo sensible, por la recurrencia de mínimos desfases o yuxtaposiciones espacio-temporales” (2016a: 6). En esta línea, también se hace pertinente mencionar el abordaje alternativo que hace Luz Horne (2012: 123-46), donde el espacio y su representación son considerados producto de una textualización de la imagen, una lectura del texto narrativo como si de una fotografía se tratase, perseguida por Chejfec en las descripciones en El aire (Horne 2012: 131).

En La experiencia dramática, una novela que también se narra desde la tercera persona, los encuentros y conversaciones entre Rose y Félix se suceden en diferentes bares o a través de prolongadas caminatas a lo largo y ancho de una ciudad indefinida. Horacio Muñoz Fernández (2014) lee el espacio de la ciudad en esta novela como un escenario teatral por donde caminan y actúan los personajes,12 y en el que conceptos como el de flâneur se ven desplazados por la aparición de nuevas tecnologías que actualizan acciones antaño románticas como el caminar:

Los viejos modelos de caminante urbano moderno [...] están agotados [...], lo único que queda es una suerte de navegación urbana, de deriva, que conducirá a los personajes hacia espacios apartados, abandonados y vacíos convertidos en un reflejo de su condición de extranjería y su estado de soledad. (146)

En su artículo, Muñoz Fernández se sirve de la metáfora teatral para interpretar el espacio en La experiencia dramática como un elemento para la puesta en escena de los personajes, como “una construcción artificial que al mismo tiempo nos invisibiliza y nos visibiliza” (149).

Al margen de las publicaciones mencionadas, otras novelas de Chejfec —casos destacados son Boca de lobo y Mis dos mundos; y en menor medida El llamado de la especie o Los incompletos—13 también

12 Ver también Mariana Catalin (2012) para más sobre la representación de la ciudad como espacio escénico en La experiencia dramática. A diferencia de Muñoz Fernández, Catalin interpreta el espacio escénico

“como una relación singular entre lo que comúnmente se entiende como escenario, la escenografía y la evolución gestual de los actores en el “ahora y aquí” del espectáculo que circunscribe el espacio” (366;

entrecomillado en el original). Otra lectura que indaga la representación espacial en La experiencia dramática es la que propone Alcívar Bellolio (2016c). Para la autora, esta novela pone en evidencia “modos de figurar las complejidades de la proximidad con el otro regidas por el espacio compartido, la geografía urbana, sus afueras y sus modulaciones” (2016c: 214).

13 Estas sugerencias pretenden ser ilustrativas. Bien podría hablarse, como ha apuntado con tino Alcívar Bellolio, de la repetición del espacio como dispositivo narrativo, una suerte de leitmotiv explotado de modo sostenido por Chejfec en toda su obra (2016c: 214). A expensas de esto, y volviendo a nuestro inciso en el cuerpo principal de este texto, el abordaje del paisaje —categoría de lo espacial— como elemento que desestabiliza el avance, desarrollo o causalidad del relato en El llamado de la especie (Alcívar Bellolio 2016c), o las interacciones entre lugar y narración como “ejemplo de esa vertebración de la psique por el

(17)

13

han sido objeto de análisis con especial interés en la cuestión espacial: desde aproximaciones al objeto de estudio con una perspectiva corográfica, enfocada en las transformaciones y conformaciones físicas del espacio (Buttes 2012: 147-61), pasando por la representación del espacio como proyección del individuo y su experiencia en el mundo (Carrión 2012: 289-300), hasta una lectura a través de la óptica marxista que establece un análisis socio-espacial por medio de los modos de producción y diferencias sociales (Sánchez 2012: 192-200).

Finalmente, tras repasar lo dicho en este subcapítulo, se hace evidente el abanico de aproximaciones críticas que han encontrado en la idea del espacio una posibilidad analítica explotable en la obra de Sergio Chejfec. No obstante, resulta pertinente señalar que estos estudios, por una parte, reparan únicamente en la narrativa larga chejfequiana, y por la otra, construyen sus impresiones sobre el espacio como un foco de atención que necesariamente vira, como hemos podido comprobar, hacia otros derroteros críticos. Estas impresiones, por supuesto, resultan provechosas para sustentar nuestras indagaciones sobre lo espacial. Pero no por ello dejamos de acusar —como ya destacamos en el subcapítulo 1.1— la necesidad de leer el espacio de manera alternativa, así como también la falta de un estudio más exhaustivo sobre la narrativa breve de Chejfec que, en contraposición a su prosa larga, no goza de una revisión tan detallada. Así pues, si bien Chejfec es reconocido principalmente por su trabajo como novelista y ensayista —prueba de ello el que la producción académica sobre su obra se componga, en su mayoría, por estudios sobre sus novelas—, sostenemos que sus inmersiones en el género del cuento o la poesía también le han valido para explorar, entre otras cosas, su interés por la representación del espacio14 y, por tanto, meritan atención.

2.2 Estudios sobre el espacio en Modo linterna

Modo linterna no ha gozado de tanta atención crítica como el resto de la narrativa larga de Chejfec. Las discusiones que se han publicado en torno a esta colección de cuentos son más bien escasas, en ocasiones nulas si se considera que el grueso crítico solo se ha apoyado en un puñado de estos cuentos para comentar distintas problemáticas. Ejemplos como el de Edgardo H. Berg (2015) —que ha estudiado a fondo diferentes aspectos en la obra de Chejfec (ver Berg 2005; 2007; 2009)— o Daniel Mesa Gancedo (2014; 2015), resultan ilustrativos en este sentido. Por una parte, Berg halla en el cuento “Una visita al cementerio” (Chejfec 2014 [2013]: 65-89) un soporte para discutir el estado actual de la literatura contemporánea argentina, pensando en “la incertidumbre de su forma, siempre inacabada y por hacer, acanónica” (Berg 2015: 18); por la otra, Mesa Gancedo explora tanto la ironía y su “deslizamiento como

espacio” (Mora 2014: 8), son ejemplos extensibles a la evaluación de lo espacial en novelas menos estudiadas —al menos desde la perspectiva que aquí discutimos— en la obra de Chejfec.

14 Chejfec ha reconocido esto en una entrevista (ver Niebylski 2012b:19-22). Por ejemplo, en el poemario Gallos y huesos, libro integrado por dos poemas largos, es notoria la referencia a lo espacial: el título del primer poema largo —“Mapa”— y la temática que desarrolla son un guiño constante a la importancia del espacio y su representación.

(18)

14

estrategia cómica” (2015: 271), como la función artefactual y simbólica (2014: párrafos 3-13) presente en los cuentos de Modo linterna. En ambos casos, sin embargo, la referencia al espacio es nula o secundaria para sus argumentos.

A diferencia de Berg y Mesa Gancedo, Mariana Giordano (2015a), Juan José Guerra (2014) y Lucía Santarelli (2015) proponen lecturas de Modo linterna que tocan lo espacial de forma más directa.

Giordano establece un análisis comparativo entre el cuento “El testigo” (Chejfec 2014 [2013]: 115-41) y la novela La experiencia dramática (Chejfec 2012), donde identifica, en su lectura comparativa, una narrativa que diseña el mapa de una trayectoria imaginaria a través de la ciudad contemporánea.15 Giordano parte cuestionando cómo es posible interpretar estos desplazamientos imaginarios a través de la ciudad situando al narrador de lo “anónimo actual” (2015a: 199; nuestra traducción), al hombre que se mueve a lo largo de las megalópolis modernas, como en su momento ocurría con el flâneur benjaminiano-baudelairiano del siglo XIX. De entre las reflexiones propuestas por Giordano nos resulta interesante la lectura de un espacio necesariamente atravesado por las reordenaciones humanas, donde la acción narrativa tematiza la relación sujeto-espacio mediante la descripción de desplazamientos que denotan un viraje de lo individual a lo anónimo. Dice Giordano:

O avance tecnológico possibilitou viajar, conhecer cidades enterais sem sair da própria casa. A janela se transformou em Windows. Essa cidade mo-derna que foi a testemunha do flâneur, e que olhava o desaparecimento do ser humano na massa, hoje virou num espaço anónimo onde a observação e a reflexão se misturam até não ser coisas separadas. Assim se pode caminhar tanto pelas ruas como pela tela [...] E justamente, pela narrativa se pode organizar um percurso particular onde o individual vire anónimo. Ou seja, ali onde os relatos podem criar uma organização das ações no meio da cidade, é que se pode continuar pensando a cidade como espaço para narrar. (205)

Por otro lado, Juan José Guerra (2014) disecciona los cuentos “Donaldson Park” y “Hacia la ciudad eléctrica” a través de una interrogante: ¿qué formas artísticas emergen a partir de la experiencia de la ciudad contemporánea en tanto sus transformaciones implican nuevas formas de mirar y de narrar?

Guerra aborda la representación literaria de las dinámicas de la ciudad contemporánea estableciendo una comparativa no explicitada entre la percepción de la literatura modernista de lo urbano —citando como ejemplos la poética de James Joyce, John Dos Passos o Charles Baudelaire— y la percepción chejfequiana de lo urbano. Su conclusión es que los cuentos de Chejfec se diferencian de la correspondencia laudatoria entre forma literaria y espacio urbano exhibido en la poética modernista a través de una diferenciación entre el sujeto y el paisaje que observa. Guerra quiere decir que “la poética

15 Dirían los situacionistas como Guy Debord o Raoul Vaneigem que la ciudad como tópico espacial es representativa en la literatura en general; en efecto, esta sugerencia es algo que en Modo linterna se evidencia de forma sostenida. De acuerdo con Berg, la ciudad en la literatura argentina opera “como un espacio y un escenario que organiza, de algún modo, los sueños y las pesadillas surgidas de las transformaciones sociales y políticas” (2009: párrafo 5). De esto nos interesa hacer énfasis en el valor

‘organizativo’ de la ciudad y su asociación con las transformaciones de orden socio-político. Entendemos la sugerencia de Berg como una correlación entre espacio e individuo que apela a una interpretación necesariamente trialéctica, es decir, a la sugerencia de un espacio heterogéneo, que erosiona vida, tiempo e historia al mismo tiempo. Detallaremos lo anterior en los capítulos 3 y 4.

(19)

15

de la mirada [en los cuentos de Chejfec] se construye desde una retracción, un aminoramiento de la marcha, y ya no a partir de la homologación entre sujeto que observa y objeto observado” (1160). Para dar cuenta de esto, Guerra introduce la teoría de los no-lugares de Augé y la crítica cultural del capitalismo avanzado de Fredric Jameson —hacemos un recuento sumario de ambos críticos, pero principalmente de la teoría de Augé, en nuestro apartado 3.1.1—. En este sentido, aunque Guerra se aproxima a una intelección del espacio como elemento constituyente en lo narrado, su enfoque se diluye en la representación de la ciudad y en la sumisión de la literatura frente a esta. Así lo explica en el párrafo que cierra su artículo: “La literatura podría asumir la tarea de configurar mapas de recorridos posibles, nuevas formas de habitar y circular por la ciudad en un contexto en el que el exceso de uniformidad genera, paradójicamente, vacío y pérdida de la orientación” (1160). En nuestro análisis demostraremos que una lectura que revise las representaciones del espacio trialéctico habilita, en la línea de esta sugerencia a “nuevas formas de habitar y circular por la ciudad”, una política propia de la literatura que muestra y oculta maneras de ver y representar el mundo.

Finalmente, el artículo de Lucía Santarelli (2015) aborda categorías más cercanas a la investigación que aquí planteamos. Si bien su discusión crítica no indaga expresamente el espacio en Modo linterna desde una perspectiva trialéctica —mucho menos su consustancialidad con los demás elementos considerados en la narración—, sí explora el “principio constructivo del texto [en referencia al cuento

“El seguidor de la nieve”] donde subyace una idea de la literatura como forma de modificar los modos de ver y de pensar lo que está manifiesto y lo que está velado” (2015: 25). Dicho principio constructivo, que se sustenta en lo manifiesto y lo velado como categorías inteligibles del acto reflexivo del narrador, tiene en lo espacial un elemento subyacente que consideramos extensible a nuestro estudio. Santarelli comenta que las acciones del narrador en diferentes cuentos de Modo linterna como “El seguidor de la nieve” o “Vecino invisible” se constituyen por medio de “lo que se ve, lo que se oculta y lo que se puede reponer” (25). Este juego entre lo visible y lo invisible se nos antoja un intercambio necesariamente visual, y por tanto mediable a través de, y por la ubicación en, el espacio. Santarelli (26-7) añade que este proceso sucede precisamente a través de los recorridos, tanto geográficos como mnemónicos, del narrador, propiciando, pues, la construcción del texto en un intercambio de asociaciones e interpretaciones:

Una nueva mirada y modo de narrar que recorre el entramado del mundo que se construye no solo con lo manifiesto o lo que se ve, como estamos acostumbrados, sino también incluyendo y siendo atravesado innegablemente por lo oculto o invisible. La realidad por la que se desplazan los personajes no es homogénea, ni fija, ni mucho menos nítida, sino que se presenta todo el tiempo como heterogénea, cambiante y ambigua. Lo que se ofrece es una visión que se renueva constantemente, de significados que así como se van apilando hasta formar una torre alta y fuerte, pueden caer desbaratados al siguiente vistazo.

(29)

La propuesta de Santarelli nos sirve como punto de partida para discutir y poner en marcha nuestra investigación. Si bien la autora explora en tres cuentos de Modo linterna lo que Jacques Rancière llama

‘la partición de lo sensible’ —ver apartado 3.1.4 para nuestro desarrollo de la teoría de Rancière—,

(20)

16

argumentaremos más adelante —ver capítulo 4 y subcapítulo 4.3— que su lectura aborda de manera transversal la importante relación que se establece entre la partición o distribución de lo sensible y las configuraciones del espacio que aquí definiremos como trialéctico —ver apartado 3.1.2—. De acuerdo con nuestra interpretación, en su análisis Santarelli toma por “motivo o recurso recurrente” el avanzar la lectura de los cuentos de Chejfec “recorriendo y describiendo un trayecto que se reconstruye o se puebla con las suposiciones y reflexiones del narrador protagonista” (25), siendo su propuesta la de que al texto le “subyace una idea de la literatura como forma de modificar los modos de ver y de pensar lo que está manifiesto y lo que está velado” (25). A la propuesta de Santarelli nos interesa añadir una dimensión analítica más, donde se considere que las dinámicas de reconfiguración de lo sensible aluden también a las representaciones y funcionalidades del espacio como elemento constitutivo de los avatares del narrador y viceversa. Como intentaremos profundizar más adelante en nuestro análisis —ver subcapítulo 4.3—, reconocer, en primera instancia, la consustancialidad del espacio en su producción, es a su vez habilitar las posibilidades de determinación de las reparticiones o redistribuciones de lo sensible que la experiencia del narrador y los personajes con sus ‘disensos’, como propone Rancière, reflejan en su producción del espacio social, y que nosotros, como lectores, interpretamos a través de una lectura en el sentido rancièreano.

3 Marco teórico y procedimiento metodológico

En este capítulo presentamos las teorías críticas —subcapítulo 3.1— y el procedimiento metodológico

—subcapítulo 3.2— que seguiremos para dar respuesta a nuestra hipótesis y preguntas de investigación.

En líneas generales, nuestro marco teórico partirá de dos paradigmas: la trialéctica del espacio y la trialéctica del ser de Henri Lefebvre (2013 [1974]) y Edward Soja (1996), por un lado, y la distribución de lo sensible y la política de la literatura, de Jacques Rancière (2004 [2000], 2011 [2006]), por otro.

Aunado a esto, incorporamos una herramienta de lectura accesoria derivada de los estudios literarios: la geopoética, de Marie-Laure Ryan (2016).

3.1 Marco teórico

Distribuiremos este subcapítulo de la siguiente manera. En el apartado 3.1.1 llevaremos a cabo un breve repaso sobre algunas teorías sobre la espacialidad, con la finalidad de delimitar nuestro enfoque y situar al lector en un contexto histórico-crítico con respecto a cómo han surgido las teorías actuales sobre el espacio. Seguidamente, en 3.1.2 presentaremos las trialécticas del espacio y del ser. A partir de la trialéctica del espacio, de Henri Lefebvre, daremos respuesta a nuestra primera pregunta de

(21)

17

investigación, mientras que utilizaremos la trialéctica del ser, de Edward Soja, para abordar nuestra segunda pregunta de investigación. Asimismo, en 3.1.3 desglosaremos la geopoética, de Marie-Laure Ryan, y que a la par con la trialéctica del ser complementará nuestra discusión de la segunda pregunta de investigación. Finalmente, en 3.1.4 las reflexiones sobre la distribución de lo sensible y la política de la literatura, de Jacques Rancière, se emplearán para dar respuesta a nuestra tercera pregunta de investigación.

3.1.1 Teorizar el espacio: apuntes breves para un contexto teórico-crítico En Of Other Spaces, Michel Foucault hacía hincapié en la fuerza transformadora del espacio: “la época actual quizá sea sobre todo la época del espacio. Estamos en la época de lo simultáneo: estamos en la época de la yuxtaposición, la época de lo próximo y lo lejano, de lo uno al lado de lo otro, de lo disperso”

(1986 [1967]: 22; nuestra traducción). Esta aseveración, hecha durante la década de los sesenta del siglo pasado, señalaba un cambio paradigmático importante: el paso de lo temporal a lo espacial, de una perspectiva historicista dominante durante el siglo XIX a una espacial durante el XX. Más aún, dicho viraje paradigmático invitaba, de acuerdo con Foucault, a repensar concretamente las dinámicas de los espacios externos no como una homogeneidad, sino como una heterogeneidad:

The space in which we live, which draws us out of ourselves, in which the erosion of our lives, our time and our history occurs, the space that claws and gnaws at us, is also, in itself, a heterogeneous space. In other words, we do not live inside a void, inside which we could place individuals and things. We do not live inside a void that could be colored with diverse shades of light, we live inside a set of relations that delineates sites which are irreducible to one another and absolutely not superimposable on one another (23)

En ese espacio externo y heterogéneo Foucault identificaba la representación de los espacios otros, lo que definiría como utopías —“emplazamientos sin lugar real […] fundamentalmente lugares irreales”

(24) — y heterotopías —“lugares reales […] utopías efectivamente representadas [enacted] en las cuales los lugares reales, todos los lugares reales que se pueden hallar en el interior de la cultura, están a la vez representados, cuestionados e invertidos” (24)—. La intención de Foucault recaía en notar cómo estas heterotopías, maleables y afectadas por diferentes niveles de representación y significación espacio- temporal, se encuentran condicionadas por un marco cultural de relaciones de poder y conocimiento, evidente, entre otras cosas, en la yuxtaposición de espacios reales a veces incompatibles entre sí —por ejemplo, la convergencia espacial que implica un escenario teatral— o en la simetría espacio-temporal

—por ejemplo, una combinación de espacio y tiempo que Foucault llamaría heterocronía, como ocurre en museos, bibliotecas y archivos—. Además, las heterotopías también implicarían, por un lado, la construcción de espacios ilusorios que exponen espacios reales donde la vida cotidiana se desarrolla, y por el otro, de espacios-otros que compensan y representan nuestros espacios reales (24-7).

Posteriormente, durante los años noventa y principios del nuevo milenio, la amplitud crítica de las heterotopías foucaultianas harían eco en el viraje hacia lo espacial que experimentaron, entre otras disciplinas, los estudios narratológicos y humanísticos (Ryan et al. 2016:1-3), identificado en la teoría

References

Related documents

Este diálogo de textos, imaginarios y prácticas llega a tener consecuencias importantes tanto para América Latina como para Europa e, incluso puede sostenerse la tesis

Aborda, además, el análisis de una perspectiva latinoamericana dentro de la historia intelectual, historia de las ideas y de la historia de los conceptos.. Somete a examen y

Y ya que la homosociabilidad se construye en un orden de género en el cual la existencia de masculinidad hegemónica –por ejemplo, en las redes sociales transnacionales

Ofrece, entre otras cosas, una mirada comparativa sobre las grandes sociedades amerindias de la Amazonía venezolana: los hiwi (guahibos) y los wothïha (piaroa), quienes viven al

Bolívar es el ”padre de la patria” y "americanos" son para Bolívar todos aquellos nacidos en América mientras los inmigrantes españoles de primera generación o

Esta investigación, trata de responder si las estrategias textuales de Iser pueden ayudar para entender los vocablos franceses en el texto fuente como en el texto meta, y a través

La tabla cuatro muestra que las formas que los alumnos han usado más frecuentemente bien (en el orden mencionado) son la obligatoriedad de sujeto explícito (demasiados casos para

El objetivo de esta tesina es investigar las similitudes y diferencias entre el uso de atenuantes entre hombres y mujeres en el Parlamento Europeo y al mismo tiempo estudiar si hay